Foto: X (@maghaiti)
Choque en Tennessee destapa red de narcotráfico de ‘El Abuelo’; EU ofrece recompensa por su captura
Un accidente automovilístico en un pequeño pueblo de Tennessee, ocurrido hace varios años, fue el inicio de una compleja investigación que terminó revelando la operación de una poderosa red de narcotráfico vinculada a Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo”, líder de los Cárteles Unidos.
Hoy, el gobierno de Estados Unidos ofrece hasta 10 millones de dólares por información que lleve a su arresto.
¿Cómo comenzó la investigación?
El caso se remonta a 2019, cuando dos presuntos traficantes de drogas chocaron en un poblado cercano a Knoxville, Tennessee.
En su intento de escapar, arrojaron un estuche con metanfetaminas, lo que permitió a las autoridades iniciar una investigación que incluyó escuchas telefónicas, órdenes de registro y vigilancia encubierta.
Las pesquisas llevaron a identificar a Eladio Mendoza como líder de una red de narcotráfico en Atlanta. Un operativo de 2020 reveló vínculos directos con un cercano colaborador de “El Abuelo”.
En un tráiler proveniente de México se incautaron 850 kilos de metanfetaminas, además de heroína y otras drogas escondidas en propiedades de Mendoza.
¿Quién es “El Abuelo” y qué papel juegan los Cárteles Unidos?
Juan José Farías Álvarez es señalado como líder de Cárteles Unidos, organización criminal que agrupa a varios cárteles más pequeños y mantiene un fuerte control sobre Michoacán, México.
Aunque menos conocido que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), es un prolífico productor de metanfetaminas y ha sido clasificado como organización terrorista extranjera por la administración estadounidense de Donald Trump.
Mendoza huyó a México tras las incautaciones, pero fue asesinado por líderes criminales molestos por las pérdidas económicas.
En tanto, las autoridades estadounidenses emitieron acusaciones contra tres líderes y dos ejecutores de alto rango de Cárteles Unidos, ofreciendo recompensas millonarias por todos ellos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, este caso ilustra cómo los cárteles mexicanos operan de forma transnacional, con cadenas de suministro que inician en laboratorios clandestinos en México y terminan en pequeñas comunidades de Estados Unidos, dejando un rastro de violencia a su paso.