Denuncian abusos extremos contra migrantes en el centro “Alligator Alcatraz” en Florida
Un informe de Amnistía Internacional reveló graves violaciones de derechos humanos dentro del centro de detención migratoria conocido como “Alligator Alcatraz”, en Florida, una instalación estatal que opera sin supervisión federal.
El documento, citado por The Guardian, recoge testimonios que describen castigos arbitrarios, condiciones insalubres, negligencia médica y reclusión en jaulas metálicas a la intemperie.
¿Qué denuncias documenta Amnistía Internacional?
Según el informe, las personas detenidas eran confinadas en jaulas de baja altura bajo el sol, sin agua por lapsos de hasta 24 horas y expuestas a mosquitos y temperaturas extremas.
La celda al aire libre, conocida como “la caja”, es descrita como un espacio metálico donde los guardias aplicaban castigos incluso frente a toda la población internada.
Una persona migrante relató: “Es una caja afuera, bajo el sol y la humedad del sur de Florida, y plagada de mosquitos”.
Otra víctima afirmó haber visto a un hombre permanecer castigado allí “todo el día”. También se documentaron agresiones físicas, como el caso de dos detenidos que fueron reducidos con fuerza y llevados a la caja únicamente por pedir medicación para un compañero.
¿Qué es “Alligator Alcatraz” y por qué opera sin supervisión federal?
El centro, oficialmente llamado Everglades Detention Facility, es administrado por el Departamento de Gestión de Emergencias de Florida (DEM), lo que lo mantiene fuera de la jurisdicción directa del ICE y del estándar de supervisión federal aplicado normalmente en centros migratorios.
Esta estructura de operación excepcional ha permitido que el recinto funcione con controles laxos, protocolos opacos y un amplio margen de discrecionalidad por parte del personal.
Una portavoz del gobernador Ron DeSantis negó las acusaciones y aseguró a The Guardian que el informe es “un ataque político”, calificando los señalamientos como falsedades.
Además, señaló que hacer públicas estas denuncias “pone en riesgo la integridad del personal y de los internos”.
Aunque una resolución judicial federal ordenó cerrar la instalación en agosto, dos jueces federales de apelación bloquearon la medida, lo que permitió su reapertura en octubre. Actualmente opera con cientos de personas bajo custodia.
¿Qué condiciones describe el informe dentro de la instalación?
El documento de Amnistía Internacional detalla un entorno marcado por:
-
Baños desbordados con materia fecal en zonas donde duermen los detenidos.
-
Acceso limitado a duchas y agua para consumo.
-
Insectos, falta de ventilación y luces encendidas permanentemente.
-
Alimentación deficiente y agua de baja calidad.
-
Ausencia de privacidad y uso constante de esposas para quienes salen de sus celdas.
El informe también alerta sobre demoras en los procesos de ingreso, hacinamiento extremo, disciplina “alarmante”, negligencia médica reiterada y dificultades para acceder a representación legal.
Al interior del Krome North Service Processing Center, administrado por Akima Global Services en convenio con ICE, The Guardian documentó un informe de Human Rights Watch que reporta agresiones, insultos racistas y rutinas degradantes, incluyendo el testimonio de personas obligadas a comer arrodilladas en el piso “como perros”.