Donald Trump logra compromiso histórico de 1,2 billones de dólares en Qatar

Durante una visita oficial a Qatar, el presidente Donald Trump encabezó la firma de una serie de acuerdos económicos sin precedentes entre Estados Unidos y el país del Golfo, con un valor total estimado de al menos 1.2 billones de dólares. 

Esta histórica jornada, según declaraciones del exmandatario, marca un nuevo capítulo en la colaboración bilateral y posiciona a EE.UU. para una “nueva Edad de Oro” en términos de innovación, manufactura y liderazgo tecnológico.

¿Qué sectores están involucrados en estos acuerdos?

Los sectores beneficiados son variados y estratégicos. Incluyen aviación, defensa, energía, tecnología cuántica e ingeniería avanzada. 

Las alianzas alcanzadas buscan consolidar el rol de Estados Unidos como socio preferente de Qatar, al tiempo que estimulan la economía estadounidense mediante la creación de cientos de miles de empleos.

Uno de los anuncios más destacados fue el histórico pedido de hasta 210 aviones Boeing 787 Dreamliner y 777X por parte de Qatar Airways, impulsados por motores de GE Aerospace.

Este acuerdo, valorado en 96,000 millones de dólares, representa el mayor encargo de aviones de fuselaje ancho en la historia de Boeing.

Se estima que respaldará 154,000 empleos anuales en EE.UU., generando más de un millón de empleos durante su producción y entrega.

¿Qué otras empresas estadounidenses se beneficiarán?

• McDermott, especializada en infraestructura energética, lidera siete proyectos con Qatar Energy, valorados en 8,500 millones de dólares.

• Parsons obtuvo contratos de ingeniería por hasta 97,000 millones de dólares, fortaleciendo el liderazgo estadounidense en innovación técnica.

• Quantinuum, en alianza con Al Rabban Capital, invertirá mil millones de dólares en tecnologías cuánticas, reforzando el empleo y la competitividad tecnológica en EE.UU.

¿Cómo se proyecta esta relación a futuro?

Los acuerdos firmados no solo consolidan una alianza estratégica entre ambos países, sino que también establecen un marco para inversiones sostenidas a lo largo de la próxima década. 

La colaboración, según lo señalado por el equipo de Trump, no se limita a lo económico, sino que busca fomentar estabilidad regional, innovación tecnológica y crecimiento compartido.