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China enfrenta brote de chikungunya con nuevas medidas sanitarias
Un brote de chikungunya, enfermedad viral transmitida por mosquitos, ha encendido las alertas en China, donde las autoridades han desplegado una serie de medidas estrictas para contener la propagación del virus, principalmente en la ciudad industrial de Foshan, cerca de Hong Kong.
Hasta el pasado miércoles, más de 7,000 casos habían sido confirmados, aunque el número de contagios nuevos muestra una leve tendencia a la baja, según los reportes oficiales.
¿Qué es el chikungunya?
El chikungunya es un virus transmitido por mosquitos que causa fiebre, dolor articular intenso, y síntomas similares al dengue.
Las personas más vulnerables a desarrollar complicaciones son los jóvenes, adultos mayores y quienes padecen enfermedades preexistentes.
¿Qué medidas ha tomado China para contener el brote?
Las autoridades chinas han implementado medidas preventivas y coercitivas, entre ellas:
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Uso masivo de desinfectante en calles, zonas residenciales y obras en construcción.
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Amenazas de multas de hasta 10,000 yuanes (1,400 dólares) a quienes no eliminen el agua estancada, principal criadero del mosquito.
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Uso de drones para identificar sitios con larvas.
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Confinamientos domiciliarios temporales en algunas zonas, aunque levantados por no haber transmisión de persona a persona.
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Hospitalización obligatoria mínima de una semana para quienes contraen el virus.
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Medidas complementarias como el uso de peces larvívoros y mosquitos depredadores para controlar la población del vector.
Estas acciones recuerdan las estrictas tácticas sanitarias usadas durante el brote de COVID-19, o incluso antes, con el SARS en 2003.
¿Qué zonas están más afectadas?
La mayoría de los casos se concentran en Foshan, ciudad del sur de China ubicada en la provincia de Guangdong, aunque hay reportes en otras localidades cercanas como Dongguan.
Estados Unidos ya emitió una alerta de viaje recomendando evitar visitas a esta región, así como a Bolivia, islas del océano Índico y Brasil, donde también se registran brotes importantes.
Las fuertes lluvias y altas temperaturas han creado el entorno ideal para la reproducción del mosquito transmisor del virus, intensificando una crisis que normalmente se limita a zonas tropicales, pero que este año ha escalado notablemente.
China ha mostrado su determinación para controlar el brote con la aplicación de protocolos a nivel nacional, reuniones de alto nivel y una campaña intensa de prevención y vigilancia.