¿Usas bien tu microondas? Esto dice la CFE para ahorrar energía
El microondas es uno de los electrodomésticos más populares, ya que reduce y simplifica el tiempo para calentar la comida, evitando que las personas deban encender la estufa. Sin embargo, también existen pequeñas acciones que pueden mejorar su rendimiento y uso, lo que incluso puede traducirse en beneficios para el bolsillo de los consumidores.
La Comisión Federal de Electricidad advierte que un mal uso del microondas puede impactar de forma significativa en el recibo de luz. A continuación, te compartimos sus principales recomendaciones para ahorrar energía y evitar el “consumo fantasma”.
¿Por qué el microondas consume tanta electricidad?
El microondas es uno de los electrodomésticos con mayor consumo eléctrico, incluso cuando no está en uso. Aunque parezca inofensivo, este aparato puede gastar hasta 25.79 W si permanece con la puerta abierta, frente a los 3.08 W que consume en reposo con la puerta cerrada.
Además, si lo usas de forma incorrecta —por ejemplo, abriendo la puerta antes de que termine el ciclo de calentamiento—, el proceso debe reiniciarse, lo que genera un mayor gasto de energía.
También influye el hecho de que funciona con ondas electromagnéticas que requieren picos de potencia altos en poco tiempo, a diferencia de otros aparatos que operan de manera continua y más eficiente.
¿Qué hábitos debes cambiar para ahorrar luz?
La CFE recomienda los siguientes hábitos para optimizar el uso del microondas y reducir tu consumo eléctrico:
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Evita abrir la puerta antes de que termine el ciclo. Esto obliga al aparato a reiniciar el calentamiento y demanda mayor consumo de energía.
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Usa recipientes adecuados. Preferentemente de vidrio o cerámica, que distribuyen mejor el calor y evitan pérdidas de energía. El plástico, además de ser menos eficiente, puede liberar sustancias dañinas para los consumidores.
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Desconéctalo cuando no esté en uso. El microondas sigue consumiendo energía incluso apagado, lo que se conoce como “consumo fantasma”.
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Evita usarlo en horas pico. Entre las 6:00 p.m. y las 8:00 p.m. la demanda eléctrica es mayor. Usarlo fuera de este rango ayuda a ahorrar.
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Corta los alimentos en porciones pequeñas para que se calienten más rápido y con menor uso de energía.
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Evita calentar alimentos completamente congelados.
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Mantén el aparato limpio. Restos de comida pueden absorber parte de la energía y hacer menos eficiente su funcionamiento.
¿Qué otros aparatos generan consumo fantasma?
Además del microondas, la CFE advierte sobre diferentes aparatos que, aunque estén apagados, siguen consumiendo energía:
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Televisores y consolas de videojuegos
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Computadoras de escritorio y portátiles
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Bocinas, impresoras, ventiladores
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Cargadores de celulares, tablets y laptops
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Lavadoras, secadoras, cafeteras y calefactores
Para evitar este tipo de consumo:
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Desconecta todo lo que no estés usando.
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Desconecta cargadores cuando no estén en uso.
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Desconecta aparatos durante la noche.
¿Qué más puedes hacer para ahorrar energía en casa?
La CFE también sugiere una serie de acciones que pueden ayudarte a reducir el gasto de electricidad:
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Sustituye focos incandescentes por focos LED o ahorradores.
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Adquiere electrodomésticos con certificado de ahorro energético.
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Apaga las luces de habitaciones desocupadas.
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Aprovecha al máximo la luz natural.
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Carga al máximo tu lavadora y agrupa la ropa para planchar en una sola sesión.
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Mantén tu refrigerador alejado de fuentes de calor y a unos 10 cm de la pared.
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Ajusta el aire acondicionado a 18° en verano y 25° en invierno.
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Revisa periódicamente si hay fugas eléctricas.
Durante el verano, el aumento en el uso de aparatos eléctricos, especialmente para enfriar el hogar, incrementa notablemente la demanda de energía. Por ello, es aún más importante adoptar estos hábitos para evitar sorpresas en tu recibo de luz.
