¿Por qué hace tanto calor en tu casa? La culpa no siempre es del sol
Horno, secadora, refrigerador y hasta la computadora contribuyen al calor interior y al aumento del recibo de luz.

Si con este calor sientes que tu casa se convierte en un horno, quizá no sea solo culpa del sol. Muchos de los electrodomésticos que usamos todos los días generan calor sin que lo notemos, haciendo que los ventiladores y el aire acondicionado trabajen más.
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Expertos en eficiencia energética explican cuáles son los más problemáticos y cómo usarlos sin derretirse ni romper la cartera.
¿Qué aparatos generan más calor dentro de casa?
Durante los meses de calor intenso, ciertos electrodomésticos elevan la temperatura ambiente y provocan un “efecto horno” en espacios cerrados. Entre los más importantes están:
Horno eléctrico: El más obvio. Libera calor que puede tardar horas en disiparse si la cocina no tiene buena ventilación.
Estufas eléctricas o de inducción: Aunque más seguras que las de gas, generan calor concentrado que se dispersa en el ambiente.
Secadora de ropa: Expulsa aire caliente y, si no tiene una salida adecuada, puede aumentar varios grados la temperatura del cuarto de lavado.
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Refrigerador: Aunque enfría por dentro, el motor trasero (compresor) genera calor constante, especialmente si está en espacios cerrados o pegado a la pared.
Computadoras y laptops: Sobre todo las de alto rendimiento, pueden liberar mucho calor al estar encendidas muchas horas.
Televisores antiguos o grandes (plasma/LED): Si están encendidos por largo tiempo, irradian calor, especialmente en habitaciones pequeñas.
Bombillas incandescentes: Pueden calentar más de lo que alumbran. Cambiarlas por focos LED reduce tanto el calor como el consumo energético.
¿Cómo evitar que estos aparatos eleven la temperatura?
No se trata de dejar de usarlos, sino de hacerlo de manera más consciente. Estas recomendaciones pueden ayudarte:
Usa ventiladores de extracción en cocina y baño para sacar aire caliente.
Cocina en olla eléctrica o microondas, que generan menos calor que el horno.
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Apaga computadoras y televisores cuando no estén en uso.
Ventila bien la casa: abrir ventanas opuestas mejora el flujo de aire.
Utiliza cortinas térmicas o reflectoras para evitar que el calor del sol se combine con el generado por tus electrodomésticos.
¿Y qué electrodomésticos consumen más luz?
Según expertos y estudios de eficiencia energética, los aparatos que más influyen en el recibo de luz son:
Refrigerador: Siempre conectado, especialmente si es viejo o mal ventilado.
Televisor: Encendido durante horas, en especial en hogares con niños o adultos mayores.
Lavadora: Requiere mucha energía, especialmente con ciclos de agua caliente.
Estufa eléctrica: Demanda elevada si se cocina por mucho tiempo.
Computadora: Sobre todo si se usa para trabajar o jugar con alto rendimiento gráfico.
Reducir su uso durante las horas más calurosas no solo disminuye el calor interior, también reduce el gasto eléctrico.
En plena ola de calor, hacer pequeños ajustes en el uso de tus electrodomésticos puede marcar la diferencia entre vivir sofocado o con algo de frescura. No necesitas cambiar todos tus hábitos, solo ser más consciente de qué aparatos estás encendiendo… y cuándo. Tu cuerpo (y tu recibo) lo agradecerán.