Comerciantes abarrotan banquetas de la calle Juárez en el Centro de Monterrey

A unos días de la Navidad, recorrer la calle Juárez se ha convertido en una auténtica pasarela de compras.

Comerciantes formales e informales han ocupado parte de las banquetas para acercar a los transeúntes el regalo ideal para la familia o los amigos, sin necesidad de ingresar a una tienda.

Desde la calle Juárez, a la altura de Ruperto Martínez, se pueden apreciar filas de vendedores: algunos instalaron mesas, mientras que otros exhiben su mercancía en distintos soportes y estructuras improvisadas, aprovechando el flujo constante de personas.

¿Qué te puedes encontrar con los comerciantes ubicados en las banquetas de la calle Juárez?

La oferta es amplia y variada. Desde toallas de baño, juguetes, pijamas y sudaderas, hasta botas, zapatos, sombreros y ropa interior.

Todo dispuesto a la vista y al alcance de la mano, pensado para quienes buscan resolver las compras navideñas de forma rápida.

Esta modalidad permite a muchos consumidores ahorrar tiempo, evitar largas filas y no tener que ingresar a los establecimientos comerciales, lo que resulta atractivo en medio del ajetreo decembrino.

¿Qué dicen los transeúntes de los comerciantes en el Centro de Monterrey?

POSTA recorrió la zona y platicó con transeúntes, quienes expresaron opiniones encontradas.

Algunos ciudadanos consideran que esta medida facilita la compra de regalos y dinamiza la economía local; sin embargo, otros advierten que conforme se acerquen los días más concurridos de la Navidad, el espacio para el libre tránsito podría verse reducido.

¿Cómo se encuentra el Centro de Monterrey a días de que llegue la Navidad?

El ambiente en el Centro de la ciudad es el de familias, parejas, jóvenes y personas que caminan solas, muchas de ellas acelerando el paso para aprovechar el tiempo entre compras y pendientes. Aun así, hay paradas casi obligatorias.

Entre locales y puestos, aromas dulces invitan a detenerse: las tradicionales gorditas de azúcar, solas o con mantequilla, rellenas de chocolate o mermelada, se convierten en un antojo irresistible.

Hay quienes aseguran que visitar el Centro sin disfrutar una gordita dulce es perderse uno de los placeres más emblemáticos de la temporada.