Conductor ebrio sufre volcadura tras dormitar en avenida Ruiz Cortines
Un accidente vial ocurrido la madrugada de este lunes en la avenida Ruiz Cortines, en Monterrey, volvió a encender las alertas sobre los peligros de manejar bajo los efectos del alcohol.
Un conductor en estado de ebriedad terminó con su auto volcado en el camellón central, dejando como saldo daños materiales y una persona lesionada.
Según los primeros reportes, el joven circulaba de poniente a oriente cuando presuntamente sufrió una dormitada al volante.
Esto provocó que perdiera el control de la unidad, se impactara contra un poste del camellón y sufriera una volcadura.
¿Qué provocó la volcadura sobre la avenida Ruiz Cortines?
Según las autoridades y rescatistas en el sitio, el factor principal fue el aparente estado de ebriedad del conductor.
Estos fueron algunos factores que se identificaron como posibles causas del percance:
- Conducir bajo los efectos del alcohol.
- Fatiga o dormitar mientras se maneja.
- Alta velocidad en zona urbana.
- No hacer uso del cinturón de seguridad.
¿En qué condiciones fue encontrado el conductor ebrio?
Los elementos de Protección Civil de Monterrey y rescatistas voluntarios acudieron de inmediato al lugar de la volcadura.
A su llegada, encontraron al conductor en estado de ebriedad desorientado, sin poder sostenerse en pie o siquiera sentado.
Debido a su estado inconveniente, fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja y trasladado a un hospital para su valoración.
¿Qué consecuencias legales enfrenta un conductor ebrio tras una volcadura?
Conducir bajo el influjo del alcohol no solo pone en riesgo la vida del automovilista, sino que también puede implicar sanciones administrativas y legales.
En casos como este tipo de accidentes viales, las consecuencias pueden incluir:
- Pago de daños a infraestructura.
- Multas por manejar en estado de ebriedad.
- Evaluación médica obligatoria y posible arresto si hay reincidencia.
Este caso es otro recordatorio de la importancia para evitar manejar bajo efectos del alcohol.
