Esta carretera de Nuevo León te lleva en 2 horas a una joya ecológica al norte
¿Buscas una escapada natural cerca de Monterrey? Existe una carretera de Nuevo León que en solo dos horas te conduce a un lugar poco conocido, pero lleno de vida y tranquilidad: una joya ecológica al norte del estado.
Se trata de la carretera estatal NL-23, también conocida como la carretera Anáhuac–Salinillas, una vía que te lleva directamente hasta la Laguna Salinillas, en el municipio de Anáhuac, Nuevo León.
Este destino es ideal para quienes desean disfrutar de actividades al aire libre, como la pesca deportiva, los paseos en lancha, el camping o simplemente respirar aire puro.
Su acceso es fácil y económico, convirtiéndolo en un punto perfecto para visitar en fines de semana o vacaciones cortas.
¿Qué carretera de Nuevo León te lleva hasta esta laguna?
La ruta más utilizada parte desde Monterrey por la carretera Monterrey–Nuevo Laredo (MEX-85/NL-5).
Desde ahí, te desvías por Salinas Victoria en dirección a Ciénega de Flores y luego tomas el ramal hacia Anáhuac.
Una vez en el municipio, la carretera de Nuevo León NL-23 te llevará directamente hasta la entrada de la laguna, un trayecto total de aproximadamente 2 horas y 10 minutos, cubriendo unos 206 kilómetros.
¿Qué puedes hacer en esta joya ecológica al norte de Nuevo León?
La Laguna Salinillas ofrece una gran variedad de actividades para los amantes de la naturaleza y la aventura:
- Pesca deportiva: Ideal para capturar lobina, mojarra y bagre.
- Paseos en lancha: Puedes rentar lanchas de remos o motor para recorrer sus tranquilas aguas.
- Camping y picnic: Cuenta con espacios sombreados, parrillas y áreas ideales para acampar.
- Senderismo y ciclismo: Rutas como “La Marica” y “Bordo La Liebre” rodean la laguna.
- Avistamiento de aves: La zona es hábitat de diversas especies locales.
- Turismo cinegético en zonas cercanas: venado, jabalí, paloma y codorniz.
¿Por qué esta laguna es considerada una joya ecológica?
Esta laguna del norte de Nuevo León no solo es extensa y visualmente atractiva, sino que también funciona como un ecosistema clave para la biodiversidad de la región.
Es considerada una joya ecológica por:
- Su capacidad de albergar flora nativa y fauna silvestre.
- Su valor recreativo y turístico para los habitantes de Nuevo León y estados vecinos.
- Su función como espacio de convivencia familiar y relajación al aire libre.
A pesar de algunos retos en mantenimiento, sigue siendo uno de los lugares más visitados durante Semana Santa y vacaciones de verano.