Nuevo Periférico, descubre los árboles nativos de Nuevo León que existen en sus alrededores
El Nuevo Periférico de Nuevo León no solo es una de las obras viales más importantes de los últimos años, también se ha convertido en un espacio que promueve la preservación del entorno natural.
A lo largo de esta vía, se han plantado diversos árboles nativos de Nuevo León, adaptadas al clima y a las condiciones del suelo de la región. Esta iniciativa no solo mejoró el paisaje urbano, sino que también trajo consigo beneficios ecológicos importantes, como la conservación de la biodiversidad y la reducción del uso de agua.
¿Qué tipo de plantas nativas de Nuevo León se están utilizando en el Nuevo Periférico?
Entre las especies seleccionadas para el Nuevo Periférico se encuentran árboles, arbustos y plantas de bajo mantenimiento que prosperan en condiciones donde hay poca humedad.
Ejemplos comunes incluyen, el mezquite, el ébano, el huizache, el palo blanco y diversas variedades de cactáceas y suculentas. Estos árboles no requieren grandes cantidades de agua, lo que las hace ideales para zonas urbanas con climas extremos como el de Nuevo León.
Además, muchas de estas especies ayudan a captar carbono y a reducir la contaminación del aire.
¿Es importante usar plantas nativas de Nuevo León en obras urbanas como el Nuevo Periférico?
Sí, el uso de plantas nativas de Nuevo León en proyectos de infraestructura como el Nuevo Periférico es clave para garantizar su sostenibilidad. Estas especies ya están adaptadas al ecosistema local, lo que significa que requieren menos mantenimiento, fertilizantes y riego.
¿Cómo beneficia la vegetación al Nuevo Periférico de Nuevo León, al entorno urbano y a la ciudadanía?
La presencia de plantas nativas en el Nuevo Periférico mejora la calidad del aire, reduce el calor en el ambiente urbano y ofrece un entorno más agradable para los usuarios de la vía.
Además, promueve la educación ambiental, ya que muchas personas pueden conocer más sobre la flora local al verla incorporada en espacios cotidianos.
Este enfoque refuerza el compromiso del estado de Nuevo León con el desarrollo sostenible y el respeto por la riqueza natural de la región.