Polvo del Sahara se aproxima a Nuevo León ¿Qué cambios habrá?
A partir de este miércoles 16 de julio y entrado el jueves 17, se prevé la entrada de una masa de polvo del Sahara hacia Nuevo León, principalmente al área metropolitana de Monterrey.
De acuerdo con el Observatorio del Aire de Monterrey, el pronóstico indica un aumento de concentración de hasta 1 microgramos por metro cúbico (µg/m³) para el jueves 17 de julio.
Este fenómeno natural consiste en partículas finas de arena y minerales transportadas por emisiones intensas del Sahara que cruzan el Atlántico y afectan la calidad del aire.
¿Qué parámetros modificará el polvo del Sahara en Nuevo León?
El ingreso del polvo del Sahara trae consigo un incremento notable en las partículas en suspensión.
Sobre todo PM10 y PM2.5, lo que impacta directamente la calidad del aire.
- Según expertos, estos niveles en Nuevo León pueden elevarse a alrededor de 17 µg/m³ el jueves.
- Aunque no suelen considerarse niveles de emergencia, sí pueden agravar:
- Afecciones respiratorias como asma, bronquitis o EPOC.
- Irritación en ojos, nariz y garganta.
- Disminución de 5 % o más en condiciones sensibles, como ya se ha documentado en otros países.
¿Qué recomendaciones se deben considerar ante este evento en Nuevo León?
Las autoridades de la Agencia de Calidad del Aire y Protección Civil de Nuevo León sugieren las siguientes medidas:
- Permanecer en interiores lo más posible y mantener ventanas y puertas cerradas.
- Usar el aire acondicionado en modo recirculación para evitar que entre el polvo.
- Si es necesario salir, usar mascarillas N95/N100 y gafas protectoras.
- Evitar actividades físicas al aire libre en las horas de mayor exposición.
- Hidratarse bien, lavar ojos y vías nasales, y monitorear síntomas respiratorios.
¿Qué cambios ambientales y climáticos puede provocar esta entrada?
Además del impacto directo en la salud, el polvo del Sahara en Nuevo León puede generar otros cambios ambientales:
- Cielos rojizos o naranjas al amanecer o atardecer.
- Reducción de formación de nubes y posible disminución ligera de lluvias.
A largo plazo, depósitos de minerales que, en pequeñas cantidades, pueden actuar como nutrientes, aunque el efecto inmediato es más visual y climático.
Un factor clave es que al momento del impacto es desde el miércoles 16 de julio, con pico apenas entrando el jueves 17.
Algunas consecuencias pueden ser en la salud respiratoria, con irritaciones oculares y cambios en visibilidad.
Algunas recomendaciones son permanecer en interiores, filtración del aire, uso de mascarilla, monitoreo de síntomas.
Este fenómeno es estacional en Nuevo León, y aunque no constituye un riesgo grave para la mayoría de la población, sí implica cambios en la calidad del aire y en la salud de grupos sensibles.
