Scooters eléctricos en Monterrey: esto recomienda Lime antes de usar los vehículos
La movilidad en Monterrey está cambiando. Con la llegada de las bicicletas y scooters eléctricos de Lime, la ciudad se suma a las metrópolis que apuestan por opciones de transporte más sustentables, prácticas y accesibles.
Este sistema, que funciona mediante aplicaciones móviles, busca facilitar traslados cortos y reducir tanto el tráfico como la contaminación. Sin embargo, el uso responsable de estos vehículos implica seguir ciertas reglas básicas de seguridad y convivencia urbana.
¿Qué normas deben seguir los usuarios de Lime en Monterrey?
Para garantizar una experiencia segura y ordenada, Lime ha establecido lineamientos que todos sus usuarios deben cumplir:
- Usar casco en todo momento y revisar los frenos antes de iniciar el viaje.
- Circular únicamente por vías permitidas, como calles tranquilas o ciclovías, evitando avenidas de alta velocidad.
- Ser mayor de 18 años y contar con identificación válida o licencia.
- No conducir bajo los efectos del alcohol.
Estas medidas no solo protegen al conductor, sino que también promueven una convivencia vial más segura con peatones y automovilistas.
¿Cómo funciona el sistema de renta de scooters y bicicletas eléctricas?
El servicio es completamente digital y pensado para la rapidez:
En el caso de los scooters, los usuarios pueden acceder desde la app de Lime o Uber, seleccionar la opción “dos ruedas”, escanear el código QR del vehículo y comenzar el recorrido.
Para las bicicletas, se utiliza exclusivamente la app de Lime, donde también se consultan reglas, zonas de abordaje y límites de velocidad.
Al finalizar, basta con estacionar en un área segura, tomar una foto y concluir el viaje desde la aplicación.
¿Qué impacto tiene esta medida en la movilidad de Monterrey?
El Ayuntamiento ha delimitado zonas seguras y ha restringido la circulación en avenidas principales como Constitución y Gonzalitos. Esta estrategia busca integrar los scooters y bicicletas al sistema de transporte urbano sin riesgos.
Con estas regulaciones, Monterrey da un paso firme hacia la electromovilidad, ofreciendo una alternativa moderna que mejora la calidad de vida, reduce el tráfico y promueve un entorno más limpio y eficiente.
