Scooters eléctricos en Monterrey: vehículos de Lime son sufren robos y destrozos
La llegada de los scooters eléctricos de Lime a Monterrey representó un paso importante hacia la movilidad moderna y sustentable que la ciudad busca consolidar rumbo al Mundial 2026 de la FIFA.
En una primera etapa se desplegaron al menos 150 unidades que pueden circular por los corredores verdes, sin embargo, el entusiasmo inicial se ha visto opacado por reportes de mal uso y robo de las unidades.
En redes sociales se han difundido imágenes y videos donde ciudadanos exhiben la sustracción o vandalización de estos scooters, generando preocupación entre autoridades y usuarios sobre la viabilidad del proyecto.
¿Por qué los scooters de Lime llegaron a Monterrey?
La iniciativa forma parte del plan de movilidad sostenible impulsado por el municipio de Monterrey y empresas tecnológicas como Lime y Uber, con el objetivo de ofrecer una alternativa práctica y ecológica al transporte tradicional.
Este modelo busca:
- Reducir el tráfico vehicular y las emisiones contaminantes.
- Promover traslados cortos y seguros en zonas urbanas.
Además, la llegada de estas unidades se enmarca en la preparación de la ciudad para recibir a miles de visitantes durante el Mundial 2026, por lo que se busca mostrar una infraestructura moderna y eficiente.
¿Cómo funciona el sistema de scooters y bicicletas eléctricas?
El proceso de uso es sencillo y completamente digital:
- Scooters: el usuario descarga la app de Lime, escanea el código QR, acepta los términos y comienza su trayecto. Al finalizar, debe estacionar el vehículo en un punto autorizado y subir una foto para cerrar el viaje.
- Bicicletas: mediante la misma aplicación, los usuarios pueden revisar zonas de abordaje y límites de velocidad antes de comenzar su recorrido.
¿Qué retos enfrenta Monterrey con este nuevo modelo de transporte?
Aunque la apuesta por la movilidad eléctrica representa un avance, el robo y mal uso de las unidades son obstáculos importantes para su consolidación. Las autoridades evalúan reforzar la vigilancia en los corredores verdes y aplicar sanciones a quienes dañen o sustraigan las unidades.
El desafío, reconocen expertos, será fomentar una cultura de respeto y responsabilidad ciudadana que acompañe el crecimiento de un sistema de transporte más verde y eficiente para Monterrey.