UANL lucha por salvar al ajolote endémico de Nuevo León
Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) ha emprendido una cruzada científica para proteger al Ambystoma velasci, una especie de ajolote endémica de la región que enfrenta amenazas crecientes debido a la contaminación de su hábitat.
El proyecto, liderado por la doctora Dvorak Montiel Condado, de la Facultad de Ciencias Biológicas, busca no solo preservar a esta salamandra única, sino también generar conocimiento científico que pueda aplicarse globalmente en la conservación de especies en peligro.
Este ajolote, a diferencia del de Xochimilco, sí experimenta metamorfosis en condiciones ambientales estresantes, lo que lo convierte en un modelo biológico interesante para estudios de adaptación y conservación.
Dvorak Montiel Condado - Directora del Ajolotario y Acuario de Especies en Riesgo de la UANL
¿Cómo rastrean los científicos de la UANL al ajolote endémico de Nuevo León?
El equipo de investigación de la UANL utiliza una técnica innovadora conocida como ADN ambiental (eDNA) para rastrear la presencia del ajolote endémico sin necesidad de capturar grandes cantidades de ejemplares. Esta metodología permite detectar rastros genéticos que los animales dejan en el agua, lo que facilita su estudio sin perturbar su hábitat natural.
Gracias a los permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el equipo ha realizado muestreos en distintas zonas de Nuevo León, capturando al momento diez ejemplares de Ambystoma velasci.
Sin embargo, los resultados son preocupantes: el agua está contaminada y los animales presentan signos de enfermedad, lo que evidencia el deterioro del ecosistema.
Este ajolote es un bioindicador: si está enfermo, es porque el ambiente también lo está. Su estado refleja directamente la calidad del agua y la salud del ecosistema.
Dvorak Montiel Condado - Directora del Ajolotario y Acuario de Especies en Riesgo de la UANL
¿Qué labores realiza el ajolotario de la UANL?
El ajolotario de la UANL no solo es un centro de investigación, también es un espacio de divulgación científica. Allí cohabitan tanto el Ambystoma velasci como el famoso Ambystoma mexicanum, conocido como el ajolote de Xochimilco, cuya secuenciación genética completa lo ha convertido en un referente internacional en biotecnología.
Comparar ambas especies ha permitido al equipo identificar biomarcadores moleculares clave para el monitoreo de poblaciones silvestres y avanzar en el entendimiento de su biología.
Como parte de sus esfuerzos educativos, el centro recientemente ofreció un curso-taller sobre el cuidado del ajolote mexicano, iniciativa que surgió a partir del entusiasmo de los estudiantes por compartir sus conocimientos con la comunidad.
El éxito del proyecto refleja el compromiso de la UANL con la formación de nuevas generaciones de especialistas. Hoy, estudiantes de biología y biotecnología genómica se están sumando activamente a esta causa.
Dvorak Montiel Condado - Directora del Ajolotario y Acuario de Especies en Riesgo de la UANL
¿Cuál es el llamado de la UANL para la protección del ajolote?
La doctora Dvorak Montiel Condado, de la Facultad de Ciencias Biológicas, hizo un llamado a la sociedad para proteger a los ajolotes y evitar prácticas dañinas como su compra ilegal o el uso de productos derivados de ellos.
El ajolote no es una mascota ni un amuleto mágico. Tiene necesidades muy específicas y solo puede sobrevivir en condiciones controladas. Su comercio en el mercado negro pone en riesgo su supervivencia.
Dvorak Montiel Condado - Directora del Ajolotario y Acuario de Especies en Riesgo de la UANL
El equipo forma parte del cuerpo académico de Genómica y Patología Molecular, y cuenta con la colaboración del doctor Roberto Mendoza Alfaro, así como de un grupo de jóvenes investigadores y estudiantes, entre ellos Daniela P. Martínez Cavazos, Andrea G. Jiménez Castillo, Sofía S. Escamilla López y Leonardo S. Esquivel Martínez, entre otros.
Con esta labor científica, la UANL se posiciona como referente nacional en la conservación de especies en riesgo, reafirmando su compromiso con la biodiversidad y la ciencia aplicada al cuidado del medio ambiente.