Foto: Adobe Firefly.
Así lucirá el Planeta Tierra cuando se extingan los humanos, según la IA
¿Qué pasaría si un día los humanos desaparecieran por completo? Esta pregunta, planteada a una inteligencia artificial, abre la puerta a un recorrido fascinante sobre cómo cambiaría la Tierra sin nuestra presencia.
Más allá de la ciencia ficción, diversos estudios y simulaciones científicas sugieren que el planeta comenzaría a transformarse en cuestión de horas, días y siglos, en un proceso donde la naturaleza retomaría el control.
Desde el corte inmediato de la electricidad hasta la invasión de la vegetación en las ciudades, la IA dibuja un escenario tan inquietante como hermoso.
Y aunque suene a trama de película, varios especialistas en ecología han señalado que estos procesos podrían ser más rápidos de lo que imaginamos.
¿Qué pasaría con la infraestructura del planeta sin humanos?
En las primeras horas tras la desaparición humana, las plantas de energía dejarían de funcionar por falta de supervisión, en cuestión de días, gran parte de las ciudades quedaría a oscuras, sin mantenimiento, las tuberías se romperían y las calles empezarían a inundarse en algunas zonas.
En unas pocas semanas, la vegetación comenzaría a abrirse paso por el asfalto, y en menos de una década, edificios y puentes mostrarían signos de deterioro acelerado; rascacielos, monumentos y carreteras se convertirían en ruinas cubiertas de enredaderas y musgo.
¿Qué pasaría con los animales y la vida silvestre?
Con los humanos fuera de escena, muchas especies domésticas como perros y gatos tendrían que adaptarse rápidamente a un entorno salvaje, compitiendo por alimento y refugio.
Mientras tanto, animales que hoy están restringidos a reservas naturales, como osos, lobos y grandes felinos, se expandirían por territorios antes dominados por las personas.
Los mares, ríos y lagos comenzarían a recuperarse de la contaminación, y especies en peligro de extinción tendrían una nueva oportunidad de proliferar, el silencio de motores, fábricas y ciudades crearía un ambiente propicio para la explosión de biodiversidad.
¿Cuánto tardaría la Tierra en borrar nuestras huellas?
Según estimaciones científicas, en unos 50 años la mayoría de las construcciones humanas estaría gravemente deteriorada.
En 200 años, el acero, el concreto y el vidrio de muchas estructuras se habrían desintegrado, dejando solo rastros mínimos, sin embargo, algunos materiales como el plástico o el teflón podrían persistir durante miles de años, recordando que alguna vez estuvimos aquí.
La naturaleza, paciente y constante, convertiría las ciudades en selvas, los estacionamientos en praderas y los centros comerciales en bosques improvisados, a largo plazo, la Tierra se parecería más al mundo que existía antes de nuestra llegada.
En definitiva, la desaparición humana sería el inicio de una era de recuperación natural, donde la vida seguiría su curso sin nosotros, un recordatorio de que, aunque el planeta nos hospeda, no nos necesita para seguir girando.