Aprende sobre el fertilizante natural que garantiza la frescura y el color de tus claveles a lo largo del verano. Foto: Canva
El mejor fertilizante natural para claveles: cómo mantener su aroma y color
Los claveles son flores exigentes cuando se trata de nutrición, pero su esplendor puede potenciarse con fertilizantes naturales que aporten lo necesario sin alterar su fragancia.
Un abono hecho con cáscaras de plátano, posos de café y cáscaras de huevo se posiciona como una de las mejores fórmulas caseras, gracias a su alto contenido en potasio, nitrógeno y calcio. Este trío de ingredientes ofrece un equilibrio perfecto entre crecimiento, color y resistencia.
¿Cómo actúa el abono en los claveles?
Las cáscaras de plátano son ricas en potasio y fósforo, dos minerales fundamentales para intensificar el color de las flores y prolongar su duración.
El nitrógeno de los posos de café estimula el desarrollo de hojas verdes y sanas, mientras que la cal en las cáscaras de huevo fortalece las raíces y evita enfermedades como la podredumbre o la clorosis. Juntos, forman una fórmula integral para plantas más fuertes y floraciones prolongadas.
¿Cómo se prepara este abono natural?
La elaboración es sencilla y ecológica. Basta con secar las cáscaras de plátano y huevo, triturarlas junto con los posos de café ya usados y conservar la mezcla en un frasco seco.
Se recomienda aplicar una cucharada directamente en el sustrato, alrededor del tallo, cada dos semanas. El riego posterior es clave para que los nutrientes penetren adecuadamente en la tierra.
Aunque es un fertilizante seguro, es fundamental no excederse en la cantidad. Un exceso de nitrógeno puede causar crecimiento excesivo de hojas en lugar de flores.
También es importante aplicarlo en días nublados o al atardecer para evitar daños por sobreexposición solar tras la aplicación.
¿Qué beneficios ofrece el fertilizante natural?
Además de mantener el aroma natural de los claveles y realzar su color, este abono contribuye a un jardín más sostenible.
Reduce el uso de químicos, reutiliza desechos domésticos y favorece la biodiversidad del suelo al promover microorganismos benéficos.
Este fertilizante casero puede usarse desde primavera hasta mediados del verano. En esta temporada, los claveles están más activos y aprovechan mejor los nutrientes, garantizando flores más grandes, coloridas y aromáticas.