Guía práctica para arreglar puertas que rechinan o no cierran bien
El rechinar de las puertas es sonido que molesta e incluso es una causa para no conciliar el sueño y tener un buen descanso; contrario a lo que se pudiera pensar no es un problema difícil de solucionar, no se requiere de un experto para ello.
El problema se presenta cuando una o todas las bisagras de la puerta están mal lubricadas o no se han lubricado en mucho tiempo, pero es muy sencillo terminar con esta situación y no escuchar más el molesto chirrido.
¿Por qué rechinan las puertas?
Los ruidos o chirridos en las puertas tiene múltiples causas, todas relacionadas con las bisagras, aquí las más comunes:
- Acumulación de polvo y suciedad
- Oxidación
- Fricción
- Falta de lubricación
- Desgaste
- Tornillos flojos
¿Cuáles son los pasos para que las puertas dejen de rechinar?
Reparar una puerta que rechina no es difícil siguiendo estos pasos desaparecerá el problema sin ayuda de un profesional y sin necesidad de cambiar las bisagras.
- Encontrar cuál de las bisagra que causa el chirrido, se puede hacer con solo acercar el oído a cada una mientras se mueve lentamente la puerta para identificar el origen del problema.
- Eliminar la suciedad tomando un trapo y limpiar las partes visibles de las bisagras para quitar el polvo de la superficie exterior. Se debe tener cuidado de no colocar los dedos entre la puerta y el marco al hacerlo para evitar accidentes.
- Quita la mugre que se forma cuando el polvo se acumula en la grasa o lubricante previamente aplicado en las bisagras, para este paso se puede auxiliar de algunos removedores que hay en el mercado.
- Lubricar las bisagras después de limpiarlas, con grasa o aceite, hay muchas marcas en el mercado.
- Comprobar que el chirrido haya desaparecido, abriendo y cerrando lentamente la puerta.
Una de las principales recomendaciones es dar mantenimiento preventivo a las puertas para evitar que vuelva a aparecer.
¿Hay trucos caseros para acabar con el rechinido de las puertas?
Sí, hay varios trucos caseros para desaparecer ese ruido agudo y molesto que emiten algunas puertas al abrirse o cerrarse, usualmente causado por la fricción entre las bisagras o partes metálicas.
Aquí algunos remedios utilizando productos que se tienen en casa:
- Frotar vaselina en ambos lados de la bisagra para eliminar el rechinido, se recomienda abrir y cerrar la puerta varias veces para que se lubriquen bien.
- Frotar la bisagra con una barra de jabón, los aceites naturales del jabón serán como un lubricante y harán que esta deje de chirriar.
- Frotar la bisagra chirriante con mantequilla.
- Frotar la bisagra con una vela, la cera funciona como lubricante.
- Frotar o rociar aceite de cocina en la bisagra.
Si ninguno de estos trucos funcionan, seguramente se deberá cambiar la bisagra por una nueva.