Escuela Náutica Mercante de Tampico
Estos son los mandos de la Escuela Náutica Mercante de Tampico que son acusados por los estudiantes por diversas "anomalías"
La Escuela Náutica Mercante de Tampico enfrenta uno de los episodios más tensos de los últimos años, luego de que estudiantes denunciaran anomalías que afectan su formación y seguridad.
Los señalamientos alcanzan directamente a los mandos que encabezan la institución, a quienes acusan de omisiones, incongruencias y falta de atención a problemas urgentes.
El caso ya generó inquietud entre familias, autoridades y sectores marítimos, que ven en la denuncia un llamado urgente a revisar el liderazgo de la escuela.
¿Quiénes son los mandos directivos señalados por los estudiantes?
Los alumnos identificaron a dos figuras clave dentro de la cadena de mando. El primero es el Capitán de Altura Óscar Miguel Ochoa Gorena, actual director de la Escuela Náutica Mercante de Tampico.
Los inconformes lo responsabilizan de no atender condiciones insalubres en los dormitorios, fallas en los sistemas de vigilancia y una creciente sensación de inseguridad dentro de la institución.
El segundo nombre señalado es el de la Capitana Claudia Hernández Sordo, quien funge como Directora General de Marina Mercante, autoridad de más alto nivel que supervisa el funcionamiento de la escuela. Su presencia en ceremonias oficiales muestra su papel crucial en la estructura operativa, razón por la cual los estudiantes exigen su intervención directa ante los problemas reportados.
Ambos mandos son mencionados en los comunicados estudiantiles como responsables de garantizar un ambiente digno y seguro, algo que, según los jóvenes, no se está cumpliendo.
¿Qué tipo de anomalías denuncian los estudiantes de la Náutica de Tampico?
Las quejas describen un panorama preocupante: dormitorios sin mantenimiento, aires acondicionados descompuestos, sanitarios con malas condiciones de higiene y fallas constantes en cámaras de seguridad.
Los alumnos aseguran que la falta de vigilancia ha permitido agresiones físicas entre compañeros y episodios que comparan con otros incidentes ocurridos en escuelas náuticas del país.
Además, señalan presuntos abusos de autoridad, regulaciones aplicadas de manera incongruente y la ausencia de un protocolo efectivo para denunciar irregularidades sin represalias.
En materia académica, denuncian que algunos docentes no imparten clases con regularidad o se desempeñan simultáneamente en otras dependencias, lo que afecta la calidad de la enseñanza. Reclaman también la falta de un pedagogo, un área médica completa y supervisión adecuada de los programas de estudio.
¿Qué exigen los estudiantes y cuál podría ser el siguiente paso?
Los alumnos piden auditorías inmediatas, intervención federal y la revisión completa del personal directivo. No descartan solicitar la destitución de quienes consideren responsables si las autoridades federales no atienden sus demandas.
Buscan condiciones dignas, transparencia, igualdad de trato y un liderazgo que garantice estabilidad en uno de los centros de formación marítima más importantes de México.
Para ellos, la crisis actual no solo afecta el prestigio institucional, sino su futuro profesional en una carrera donde la disciplina, la seguridad y la formación técnica son pilares fundamentales.
Hasta el momento, los directivos no han emitido una respuesta pública formal, lo que ha aumentado la incertidumbre entre quienes esperan acciones concretas y no solo compromisos.