Convierten bodega abandonada en Foro Cultura en Nuevo Laredo, esto debes saber
La ciudad de Nuevo Laredo vivió una jornada especial con la inauguración del Espacio Cultural y Artístico del Parque Viveros, un foro al aire libre que nació de la transformación de una bodega abandonada en un sitio “lleno de color” y vida comunitaria.
¿Qué actividades se realizaron durante la inauguración del Parque Viveros?
El nuevo recinto abre sus puertas como punto de encuentro para la cultura, el arte y la convivencia familiar. La ceremonia inaugural se convirtió en una verdadera fiesta: desde temprano, familias llegaron con sillas y alimentos para disfrutar de actividades que incluyeron pinta caritas, mesas de dibujo, presentaciones teatrales, música en vivo y dinámicas con animales del zoológico local.
¿Quién encabezó la ceremonia de apertura del Parque Viveros en Nuevo Laredo?
La presidenta municipal, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, encabezó el evento acompañada por autoridades y representantes locales.
En su mensaje, resaltó que el proyecto responde al compromiso de recuperar espacios públicos para el disfrute de toda la comunidad. “Este espacio es de ustedes y para ustedes. Les pido que lo cuidemos entre todos, porque es parte del patrimonio de nuestra ciudad”, expresó.
Junto a ella estuvieron la presidenta del Sistema DIF, Claudette Canturosas Villarreal, el diputado federal Carlos Canturosas, así como síndicos y regidores, quienes compartieron con la ciudadanía este momento de celebración.
¿Qué elementos forman parte de la nueva infraestructura del parque?
El Parque Viveros cuenta con pasto sintético, áreas de picnic y un escenario para presentaciones culturales, elementos diseñados para fomentar la participación ciudadana y fortalecer el tejido social. Lo que antes fue un lugar olvidado ahora se proyecta como un corazón artístico y un símbolo de orgullo para los neolaredenses.
La jornada se acompañó de los tradicionales antojitos del parque, que dieron sabor a una tarde marcada por la creatividad, la música y el arte. Para muchos, la transformación de la bodega es una muestra de que la voluntad comunitaria y el arte pueden cambiar el rostro de una ciudad.