Deliciosos postres para celebrar Halloween con los más pequeños

Con la llegada de Halloween, muchas familias buscan ideas creativas y divertidas para compartir momentos especiales con los más pequeños.

Una excelente opción para disfrutar esta temporada es preparar postres temáticos que no solo sean deliciosos, sino también fáciles de hacer en casa.

Aquí te compartimos algunas ideas que encantarán a tus peques y pondrán un toque espeluznante y dulce a la celebración.

¿Qué postre puedes hacer en casa, fácil y práctico para el día de Halloween?

• Uno de los postres más populares y sencillos son los fantasmitas de plátano, que se hacen cortando plátanos a la mitad y decorándolos con chispas de chocolate para simular los ojos y la boca, son saludables y muy divertidos.
• Otra opción son las galletas en forma de calabaza, murciélago o fantasma, que puedes preparar con masa de mantequilla y decorar con glaseado de colores.

¿Qué otras opciones saludables se pueden incluir en un menú de Halloween?

Si eres de las que les gusta hornear, estás son unas ideas fáciles y sencillas que puedes hacer juntos con tus hijos.

Puedes preparar cupcakes de calabaza o chocolate decorados con crema teñida de naranja, morado o negro, a los que puedes añadir toppers de Halloween o pequeños dulces en forma de ojos y dientes.

Los brownies monstruosos son otra alternativa: basta con hornear brownies y decorarlos con ojos comestibles y líneas de chocolate blanco para darles un aspecto terrorífico.

Además, los dedos de bruja, hechos con masa de galleta y una almendra como uña, siempre causan sensación entre los niños.

¿Cómo pueden participar los niños en la elaboración de estos postres?

Si buscas algo más fresco, las brochetas de frutas con figuras de Halloween hechas con cortadores en forma de calabaza, gato o murciélago son ideales.

Involucrar a los pequeños en la preparación de estos postres no solo estimula su creatividad, sino que también fortalece los lazos familiares. Halloween es una fecha perfecta para compartir, reír y disfrutar de dulces en momentos en familia, sin necesidad de gastar mucho ni complicarse en la cocina.