Esta flor nativa de Tamaulipas es usada para el tratamiento de la tos y la fiebre

En jardines y algunos espacios públicos de Tamaulipas, esta flor destaca por su belleza y por sus propiedades medicinales poco conocidas. 

Se trata de la dalia, la flor nacional de México, que además de adornar el entorno, ha sido utilizada desde hace décadas como auxiliar en el tratamiento de síntomas de enfermedades respiratorias, tales como la tos y la fiebre.

¿Cuáles son las propiedades medicinales de la dalia?

Además de ser símbolo nacional desde 1963, la dalia tiene un lugar en la herbolaria mexicana y tamaulipeca.

Diversas comunidades la han usado como remedio natural para tratar la tos seca, la fiebre leve y algunos trastornos digestivos.

Sus pétalos y tubérculos son ricos en compuestos naturales como la inulina, un tipo de fibra que favorece la digestión y el control del azúcar en sangre, aunque su uso más tradicional se centra en aliviar síntomas de enfermedades respiratorias.

¿Cómo se preparan los tés de dalia para auxiliar en el alivio de la tos y la fiebre?

La forma más común de usar la dalia con fines terapéuticos es a través de infusiones. 

Se preparan hirviendo 1 o 2 cucharadas de pétalos secos en una taza de agua durante 5 a 10 minutos. 

El té resultante puede tomarse caliente una o dos veces al día, especialmente cuando hay tos o fiebre.

También existen recetas caseras en las que se combina el extracto de dalia con miel y limón para obtener un jarabe natural que suaviza la garganta y calma la irritación.

Es importante señalar que, aunque la dalia tiene respaldo en la medicina tradicional, no debe sustituir los tratamientos médicos formales. Su uso debe considerarse complementario, especialmente en casos leves o como medida preventiva.

¿La dalia es una flor nativa de Tamaulipas?

Aunque su origen se sitúa en las zonas altas del centro del país, la dalia se ha adaptado exitosamente al clima de varias regiones de Tamaulipas, principalmente en zonas altas como la Sierra Madre Oriental y la reserva de la biósfera El Cielo. 

Además de su restringido estado silvestre, es común verla en jardines botánicos, parques y viveros locales, donde se cultiva por su valor ornamental y su resistencia al clima.