Este negocio local de Ciudad Victoria es el pionero de las flautas de harina
Si visitas Ciudad Victoria y no pruebas sus famosas flautas de harina,, es como si no hubieras estado ahí, sobre todo si se trata de la famosa “Flauta soñada”,, el negocio local que es el responsable de que se les diga “flautas de harina” en la capital de Tamaulipas.
¿Cuál es el negocio local de Ciudad Victoria que es el pionero de las flautas de harina?
Bien se sabe que en Ciudad Victoria las flautas son de harina, a diferencia de los otros municipios de Tamaulipas donde se les dice así solo a los tacos de tortilla dorada. Por generaciones el debate no se ha logrado resolver; cada ciudad defiende propia definición de “flautas de harina”.
Pero,, ¿cuál es el origen de que en Ciudad Victoria se les diga flautas de harina? Bueno,, pues todo se debe a un negocio local que prevalece siendo un referente cuando de flautas desde 1979; se trata de la emblemática “Flauta soñada”,, que hasta el día de hoy sigue siendo una de las favoritas para los tamaulipecos.
¿Por qué el negocio local de “La Flauta Soñada” es el pionero de las flautas de harina?
En Ciudad Victoria, por la década de los 50, residía una señora muy especial con una sazón única; se trata de la señora Rosa Elena Charles Domínguez,, que ya traía el toque de la cocina gracias a su mamá. Ella solía vender sus guisos en las tortillas de harina en el famoso “El Nacional”,, un conocido restaurante de aquella época y unto de encuentro para los victorenses.
Según el testimonio de uno de los cronistas de Ciudad Victoria, la frase de que las flautas son de harina surgió cuando un día como cualquier otro, a doña Rosa se le ocurre decirless a los comensales que si querían una flauta, refiriéndose a una tortilla de harina enrollada. Se dice que desde ahí la gente lo tomó con humor y lo empezaron a adoptar sin saber que sería todo un legado que distingue a la capital de Tamaulipas de otras ciudades.
¿Cómo fue evolucionando “La flauta soñada”?
Al pasar el tiempo, se abrió el negocio de La Flauta Soñada,, que venía con el mismo toque y sabor que ya se conocía desde “El Nacional”; sin embargo, fue evolucionando al gusto de sus fieles clientes. Un ejemplo es su peculiar tamaño, que las hace únicas y distintas al resto, pues en este restaurante puedes encontrar flautas de hasta 60 cm, pero eso sí, conservando el sabor único que enamora a los victorenses.