Hospital Carlos Canseco de Tampico reduce atención por colapso en red de agua
El Hospital IMSS-Bienestar “Dr. Carlos Canseco” de Tampico atraviesa por uno de sus momentos más difíciles. Desde hace seis meses, el colapso de su red hidrosanitaria ha provocado afectaciones operativas graves, obligando a reducir su capacidad de atención hasta en un 20%.
A pesar de los esfuerzos del personal médico y técnico, la situación continúa complicada, mientras cientos de pacientes siguen requiriendo atención urgente.
¿Qué provocó el colapso en el hospital?
Según explicó Joaquín Juárez Durán, director del hospital, la raíz del problema está en la mala calidad del agua que abastece al sur de Tamaulipas. La acumulación de sedimentos ha deteriorado las tuberías internas, generando fugas y daños que se han extendido a varias áreas clave del nosocomio.
Este desgaste silencioso no solo ha afectado la infraestructura; también ha mermado la atención médica. La red hidráulica defectuosa ha obligado a cerrar temporalmente algunos espacios y a reducir la disponibilidad de camas. De las 150 camas censables, varias se han vuelto inutilizables, lo que ha llevado al personal a improvisar camillas y mover a pacientes entre diferentes zonas del hospital para mantener los servicios en marcha.
¿Cuánto tiempo más durará la afectación?
Aunque ya se ha alcanzado un 70% de avance en los trabajos de rehabilitación, Juárez Durán estima que pasarán al menos dos meses más antes de que se restablezca completamente la red hidráulica. Los avances han sido lentos por diversos obstáculos: romper muros, reorganizar el cableado de telecomunicaciones y operar en zonas sensibles sin interrumpir los servicios médicos.
La inversión en esta rehabilitación ronda los 93.4 millones de pesos, y aunque se reconoce el esfuerzo por parte de las autoridades, la realidad es que el hospital sigue funcionando bajo presión. Los médicos y enfermeros redoblan esfuerzos para no afectar más a los pacientes, pero la tensión es palpable.
¿A quiénes afecta esta crisis hospitalaria?
El Canseco no solo es el principal hospital público en Tampico: también recibe pacientes de municipios vecinos e incluso de otros estados como San Luis Potosí y Veracruz. Con la reducción de su capacidad, cientos de personas podrían ver retrasados sus tratamientos, revisiones o cirugías programadas.
El personal médico ha hecho frente a esta contingencia con profesionalismo, pero también con agotamiento. Entre los pasillos se escuchan quejas discretas, gestos de resignación y peticiones urgentes de apoyo adicional.
Mientras tanto, la ciudadanía espera que esta crisis no se prolongue más. Porque si bien se habla de infraestructura, lo que en realidad está en juego es el derecho de cientos de personas a recibir atención médica digna y a tiempo.