La empresa de Tamaulipas con más de 50 años de tradición en jugos y pays

En el sur de Tamaulipas, una pequeña empresa familiar se ha posicionado como referente de sabor regional: Jugos y Pays La Morita.

Desde 1968, en el municipio de Xicoténcatl, han producido pays de mango, jugos naturales y productos artesanales que hoy se venden en varios estados. Se trata de un negocio con raíces campestres que ha sabido combinar calidad, identidad y crecimiento sostenido.

¿Cómo nació y por qué se consolidó como empresa local?

La Morita fue fundada en 1968 por una familia de entusiastas del campo en Xicoténcatl, sur de Tamaulipas. En 1970 inauguraron su primera tienda, centrada en jugos naturales y repostería artesanal. Su misión ha sido clara: “crear recuerdos y momentos inolvidables evocando sabores de antaño”, utilizando materias primas seleccionadas sin colorantes ni conservadores.

Ese enfoque artesanal y familiar conectó con el gusto de los clientes locales desde el primer día.

¿Qué productos y servicios ofrece en la actualidad?

Hoy, La Morita es ampliamente reconocida por su pay de mango, jugo de mango natural, chamoy, miel, salsas y conservas, todos elaborados con materias primas de la región. La empresa opera varias sucursales en Xicoténcatl, González y Ciudad Mante, con horarios extendidos según la temporada.

También ofrecen áreas de esparcimiento en sus puntos de venta, creando un entorno ideal para consumir sus productos y disfrutar de la identidad local.

¿Cómo ha logrado expandirse más allá de Tamaulipas?

Con más de cinco décadas de trayectoria, la empresa ha perfeccionado procesos, garantizado calidad y mantenido una marca sólida. Hoy, sus productos se distribuyen en Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí y Puebla. Su visión es trascender fronteras con alianzas regionales, comercio justo y prácticas sostenibles, lo que apunta a consolidarse en nuevas plazas.

Desde sus orígenes en los campos hasta la mesa del cliente, La Morita representa un caso de éxito empresarial con identidad regional. En un mundo dominado por productos industrializados, esta empresa artesanal demuestra que la calidad, la tradición y el apego al territorio pueden ser la receta para crecer con sabor y arraigo.