Tamaulipecos se amparan contra el mal servicio de IMSS Bienestar

La crisis de desabasto de medicamentos en Tamaulipas ha escalado al ámbito legal, ya que el sistema IMSS Bienestar enfrenta 15 amparos promovidos por pacientes que reclaman atención urgente debido a la falta de insumos y tratamientos especializados.

Este número fue confirmado por José Luis Garza Ruiz, jefe de Atención a la Salud en el estado, quien explicó que cada proceso legal es monitoreado por la institución y que los amparos se han convertido en un recurso legítimo para defender el derecho a la salud. 

¿Cuáles son las áreas que presentan mayor déficit de medicamentos?

Según Garza Ruiz, los casos más comunes corresponden a medicamentos de alta especialidad, especialmente en áreas como oncología, nefrología, enfermedades raras y tratamientos oncológicos pediátricos.

El funcionario aclaró que no se trata de negligencia médica, sino de una escasez crítica de insumos, por lo cual en algunos casos se canaliza al paciente a hospitales nacionales con mayor capacidad.

Aunque históricamente han existido demandas por deficiencias en servicios de salud, este incremento notable en amparos contra IMSS Bienestar refleja una preocupación creciente en el estado. 

¿Se han visto mejorías por los últimos cambios en dependencias como el ISSSTE?

Garza Ruiz indicó que en las últimas semanas se ha observado una mejora en el suministro, gracias a ajustes logísticos y una mejor coordinación con proveedores y almacenes centrales. 

“Tenemos un abasto más estable de medicamentos y material de curación, pero es un esfuerzo continuo. El objetivo sigue siendo garantizar una atención digna”, subrayó.

¿Cuántos amparos se han presentado por desabasto de medicamentos en el país?

Este fenómeno no es exclusivo de Tamaulipas. Según organizaciones como Nosotrxs y Justicia Justa, desde 2021 se han presentado más de 500 amparos en todo México por desabasto de medicamentos en instituciones como IMSS, ISSSTE e INSABI (hoy IMSS Bienestar) 

Las organizaciones civiles advierten que la judicialización del derecho a la salud evidencia profundas deficiencias estructurales que no deberían resolverse únicamente mediante recursos legales.

La situación en Tamaulipas refleja un desafío estructural,  donde los pacientes recurren a amparos el cual garantiza su derecho a recibir tratamiento, pero también evidencia la urgencia de mejorar de fondo el abastecimiento y la gestión sanitaria.