Chichén Itzá registra récord en asistencia por el equinoccio de otoño
Durante el 21 de septiembre, la zona arqueológica de Chichén Itzá fue escenario una vez más del espectáculo de luz y sombra que se registra en la pirámide del Castillo de Kukulcán y que marca el inicio del equinoccio de otoño en este lado del hemisferio.
¿Cuántos asistentes acudieron a Chichén Itzá?
En un comunicado, el Gobierno del Estado informó que más de 6,471 personas acudieron a la zona arqueológica para disfrutar del fenómeno y que gracias a una breve tregua en la llovizna vespertina, se permitió el encuentro con la deidad del viento, el agua y el sol.
El espectáculo ocurrió en punto de las 16:51 horas del 21 de septiembre cuando la sombra de la serpiente emplumada se proyectó sobre la pirámide, lo que, según la tradición maya, augura tiempos de buena siembra.
Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que implementó un operativo especial para garantizar el acceso seguro de visitantes durante la jornada, en la que se registró la asistencia de 3,032 personas más que el año anterior en la misma fecha, rompiendo un récord.
¿Cuál fue el mensaje de las autoridades presentes?
En esta ocasión, el director general de Cultur, Clemente Escalante Alcocer, y la titular de la Zona Arqueológica y Gran Museo de Chichén Itzá, Guadalupe Espinosa Rodríguez, recorrieron el parador turístico y resaltaron la positiva respuesta del público nacional, que desde temprana hora acudió para presenciar este importante fenómeno del calendario maya.
El subdirector del Gran Museo de Chichén Itzá, Miguel Ángel Buenrostro Alba; el subdirector de Difusión de la Zona Arqueológica, Gerónimo Can Tec, y el custodio del sitio Gaspar Burgos Fuentes compartieron datos sobre el equinoccio, destacando que este fenómeno es testimonio de los conocimientos avanzados de la civilización maya, que siguen sorprendiendo al mundo.
¿Cómo fue el espectáculo de luz y sombra?
Pese al pronóstico de nubosidad y lluvias que mantenía en expectativa a la mayoría de las y los asistentes, Kukulcán descendió a su tierra: cada escalón iluminado desató aplausos y, en pocos segundos, la alfarda norte quedó bañada por el sol.
Finalmente, con el compromiso cumplido, la lluvia volvió a caer sobre el antiguo poderío de Chichén Itzá, como si confirmara la promesa de un dios maya que regresará en primavera.
El 21 de marzo es la próxima fecha en la que se espera vuelva a ocurrir el espectáculo que marca el inicio de la primavera.