Daños en más de 700 metros cuadrados de ecosistema costero provocan clausuras en Ría Celestún
Dos predios ubicados en Celestún, dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biósfera Ría Celestún, en Yucatán, fueron clausurados tras dos visitas de inspección a dos predios identificados como 51-A y 51-Ñ de la calle 12.
Con fundamento en la legislación aplicable, los inspectores federales determinaron imponer como medida de seguridad la clausura total temporal de toda obra o actividad en los predios inspeccionados.
Colocan sellos de clausura en predios de Celestún. Foto: Profepa
Para ello, se colocaron los sellos de clausura, ordenando el cese inmediato de cualquier intervención para proteger el ambiente en la Reserva de la Biósfera Ría Celestún.
¿Por qué clausuraron dos predios en Celestún?
La clausura en dos predios de Celestún, en la costa yucateca, derivó debido a la realización de obras y actividades en ecosistema costero, sin acreditar la autorización correspondiente en materia de impacto ambiental y forestal.
Durante las diligencias, no se presentó documentación que acreditara la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para llevar a cabo dichas obras o actividades, pese a encontrarse dentro de una zona de alta relevancia ambiental.
Extensión de ecosistema costeros afectado en predios de Celestún. Foto: Profepa
¿Cuál fue la superficie afectada en la Reserva de la Biósfera en Celestún?
En estas inspecciones se constató la afectación de dos superficies de 550 m² y 200 m², respectivamente. En ambos casos, se observó la eliminación de duna y matorral costero para la apertura de un camino, actividad que altera el equilibrio ecológico del ecosistema.
La Profepa continuará vigilando y trabajando para proteger los ecosistemas costeros y de las Áreas Naturales Protegidas del país.
¿Por qué la Ría Celestún es un Área Natural Protegida?
En el año 2000, tras un decreto federal, se declaró la Reserva de la Biosfera Ría Celestún, considerada Área Natural Protegida porque alberga uno de los ecosistemas más valiosos de México: un extenso sistema de manglares, petenes y humedales donde se mezcla agua dulce y salada, lo que permite una altísima biodiversidad.
En esta reserva se encuentra la principal zona de alimentación del flamenco rosado y es hábitat para aves migratorias, peces, tortugas marinas y especies en riesgo. Además, su vegetación costera funciona como barrera natural contra huracanes y protege el acuífero yucateco.