Estas son las otras aves rosadas que rara vez se ven en Yucatán
En Yucatán, los flamencos americanos son los protagonistas de los paisajes costeros; sin embargo, existe otra especie que sorprende cuando aparece en los manglares y humedales: la espátula rosada (Platalea ajaja).
Esta ave neotropical comparte el característico color rosado, pero se distingue por su peculiar pico en forma de cuchara, lo que la hace inconfundible y tan llamativa cuando uno se las encuentra paseando por los manglares de Yucatán.
¿Dónde habita la espátula rosada?
La espátula rosada habita principalmente en zonas acuáticas como manglares, pantanos, estuarios y humedales. En México, puede encontrarse en gran parte de la costa del Golfo, desde Tamaulipas hasta la Península de Yucatán.
En sitios como Celestún, se registró un avistamiento reciente que ha sorprendido a locales y visitantes, ya que suelen mezclarse con los flamencos en busca de alimento. En redes sociales las imágenes de esta inusual ave rosada se han viralizado alcanzando cientos de likes.
¿De qué se alimenta esta ave?
Su dieta se basa en peces pequeños, crustáceos, insectos y moluscos, los cuales atrapa moviendo su pico en aguas poco profundas. Se cree que su intenso color rosado proviene de los pigmentos de los crustáceos que consume, de manera similar a los flamencos por su dieta rica en carotenoides.
Aunque parezca fascinante, su coloración es algo no tan atípico en el mundo animal, ya que otras especies, desde peces hasta mamíferos como el delfín, tienen familiares cuya coloración son tonos rosas, sin embargo, no se puede negar que es un tono llamativo y bello en todo el mundo animal.
¿Por qué es importante en el ecosistema?
Además de ser un espectáculo visual, la espátula rosada cumple un rol clave en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Su presencia indica la salud de los humedales y refuerza la importancia de conservar estos hábitats en Yucatán.