Dónde ver los flamencos en la península de Yucatán
Los flamencos de la Península de Yucatán son un espectáculo inigualable con miles de ejemplares que llegan cada año

Observar a los flamencos rosas en Yucatán es una de las experiencias más espectaculares que ofrece la península. Estas aves, conocidas por su elegante cuello largo y su característico color, habitan en humedales, lagunas y esteros donde encuentran alimento y espacios ideales para su anidación.
El mejor momento para verlos es durante el invierno y la primavera, cuando miles de ejemplares se concentran en reservas naturales y áreas protegidas.

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¿En qué lugares de Yucatán se pueden ver flamencos?
En la península existen varios puntos ideales para admirar a estas aves en su hábitat natural. Los principales son Celestún, Río Lagartos y Las Coloradas, aunque también se pueden encontrar en Telchac Puerto, X’cambó, Sisal, Chuburná y El Cuyo.
Durante los meses de noviembre a marzo, los flamencos se concentran en la Reserva de la Biosfera de Celestún, considerada el santuario más importante de la región. Posteriormente, entre abril y mayo, las aves migran hacia Río Lagartos, donde continúan su ciclo de cortejo y anidación.
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¿Qué hace especial a Celestún y El Palmar?
Celestún, ubicado a 95 kilómetros al oeste de Mérida, es un puerto rodeado de manglares, esteros y playas que ofrecen el escenario perfecto para observar a los flamencos en grandes bandadas. Además, aquí conviven diversas especies exóticas que enriquecen la experiencia de ecoturismo.
Por su parte, El Palmar, situado a 80 km de Mérida, es un Área Natural Protegida que alberga aves acuáticas migratorias como el pato canadiense, además de flamencos y una gran diversidad de fauna. Su abundante vegetación y lagunas lo convierten en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza.

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¿Por qué los flamencos son rosas y cómo viven?
El color rosa de los flamencos proviene de los pigmentos que obtienen al alimentarse de pequeños crustáceos y algas en los humedales. Estas aves son acuáticas y suelen dormir en el agua, además de realizar vuelos rasantes en grupos que ofrecen un espectáculo visual único.
La península de Yucatán, con su clima tropical y vastos ecosistemas, es uno de los mejores lugares de México para apreciar a esta especie en su entorno natural.