Este es el pueblo mágico de Campeche que la ONU recomienda visitar
Con sus coloridas casas de teja francesas, a orillas de un río con el que comparte nombre, este pueblo mágico de Campeche, uno de los más pintorescos de México, es de los 3 destinos que la ONU Turismo recomienda visitar.
Más de uno asegura que en este lugar parece haberse tenido el tiempo, con un ritmo de vida tranquila, gente amable y la conexión con la naturaleza que lo convierten en un refugio casi secreto en el sureste mexicano.
¿Qué pueblo mágico de Campeche recomienda conocer la ONU?
Junto a Capulálpam de Méndez, en Oaxaca, y Cuatro Ciénegas, en Coahuila, el municipio campechano de Palizada es unos de los tres pueblos mágicos de México con el visto bueno para el turismo de las Naciones Unidas.
Además, es considerado uno de los pueblos más bonitos del mundo y el reconocimiento de este organismo internacional es por su riqueza cultural, así como su compromiso con lo sustentable y el desarrollo de la comunidad.
¿Qué tienen en común Palizada y Nueva York?
Aunque a simple vista no haya nada en común entre este destino rural y una ciudad cosmopolita como Nueva York, pero hay algo que las une; no es el río, ni sus calles o iglesias, es una figura que se puede reconocer en cualquier lugar del mundo.
Mucho más pequeña que la original, pero de gran importancia para los habitantes de Palizada, la réplica de la Estatua de la Libertad sobre el malecón es un atractivo turístico y símbolo del espíritu libre de los lugareños.
Con tan solo 4 metros de alto, esta versión del emblemático monumento estadounidense tiene más de 70 años de historia, desde su colación en 1949; siendo una parada obligada para todos los viajeros que pasan por el pueblo.
¿Qué se puede hacer en Palizada?
Llegar a Palizada es llegar a un mundo aparte, lejos de los paisajes y atractivos que se pueden ver en la península de Yucatán. Es casi imposible no ver el río en el que se puede navegar, incluso hasta llegar a Ciudad del Carmen.
El turista que visita este pueblo mágico lo hace en busca de una experiencia tranquila, sin el bullicio de otros destinos más concurridos, con un paseo por sus calles, parques y disfrutando de los sonidos de la naturaleza, como el de los monos aulladores.
