Este pueblo de Yucatán tiene la mejor bebida natural para el calor de Yucatán
Si estás buscando una bebida fresca, natural y con todo el sabor tradicional del sureste mexicano, tienes que probar las famosas timbas de Nolo, una delicia originaria de un pequeño pueblo a solo minutos de Tixkokob, Yucatán.
Este refrescante tesoro es un manjar que se ha convertido en el favorito de locales y visitantes, ideal para combatir el calor intenso de la región o para disfrutar de los sabores tradicionales del estado.
¿Qué son las timbas y por qué son tan especiales?
Las timbas son una bebida/postre artesanal creada en la refresquería La Conchita, fundada en 1970 por don Ricardo Ek Canul, mejor conocido como el Tío Rich. Esta creación única consiste en una base de hielo raspado mezclado con frutas naturales machacadas como plátano, fresa, guanábana, zapote, piña o mamey, combinadas con horchata artesanal de Yaxkukul, vainilla y un toque de leche condensada.
Lo mejor es que puedes personalizar tu timba con una o varias frutas según la temporada, ¡y el precio no cambia! También puedes acompañarla con unos charritos con chile jalapeño para un contraste irresistible entre lo dulce y lo salado.
¿Dónde puedes disfrutar esta bebida en Yucatán?
Las timbas se venden exclusivamente en la localidad de Nolo, en la refresquería La Conchita, a solo 10 minutos de Tixkokob. Este sitio se ha vuelto un punto de parada obligada para quienes visitan la zona. Además de las timbas, también puedes probar horchata local, granizados, chamoyadas y jarabes de tamarindo hechos con fruta natural.
La ubicación estratégica de Nolo lo convierte en una excelente parada refrescante si estás explorando los atractivos turísticos de Tixkokob.
¿Qué más puedes hacer en Tixkokob?
Además de disfrutar de las timbas en Nolo, Tixkokob ofrece una variedad de experiencias culturales y turísticas:
- Zona arqueológica de Aké: perfecta para los amantes de la historia maya.
- Cenote Yaax-Ha: ideal para nadar en aguas cristalinas.
- Artesanías locales: como las famosas hamacas yucatecas tejidas a mano.
- Iglesias coloniales: como la de San Antonio y el exconvento de San Bernardino.
- Gastronomía regional: desde panuchos de huevo hasta guisos tradicionales en el mercado municipal.
