Nuevos Pueblos Mágicos enfrentan retos para posicionarse como destinos turísticos en Yucatán
El distintivo Pueblo Mágico es uno de los reconocimientos más codiciados por las comunidades con vocación turística en México. En Yucatán, este título se ha convertido en una herramienta clave para fortalecer la identidad cultural y atraer visitantes.
Sin embargo, los nuevos municipios que se suman al programa aún deben sortear múltiples retos para consolidar su posicionamiento.
Rosa Isela García Pantoja, presidenta de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) de Yucatán, destacó que, si bien la designación generó expectativas, también implicó una gran responsabilidad para las autoridades locales, empresarios y comunidades.
¿Qué implica ser un nuevo Pueblo Mágico en Yucatán?
El programa Pueblos Mágicos, impulsado por la Secretaría de Turismo federal, busca resaltar los valores culturales, históricos y naturales de las localidades que mantienen vivas sus tradiciones.
En Yucatán, municipios como:
- Maní
- Espita
- Tekax
- Sisal
- Motul
Fueron nombrados y reconocidos por su autenticidad, no obstante, García Pantoja subrayó que la denominación no garantiza el éxito inmediato.
La magia del lugar debe complementarse con infraestructura de calidad, servicios eficientes y estrategias de promoción profesional para que el turismo no sea estacional ni improvisado.
Rosa Isela García Pantoja - Presidenta de AMIT)
¿Cuáles son los principales desafíos para estos destinos emergentes?
Uno de los mayores retos que enfrentan los nuevos Pueblos Mágicos en Yucatán es la falta de infraestructura hotelera, además de la escasa capacitación en temas de atención al visitante.
García Pantoja destacó que también se requiere mayor inversión en infraestructura básica, como:
- Carreteras
- Hospedaje
- Servicios sanitarios
Asimismo, señaló que la promoción digital es un aspecto pendiente en muchos municipios.
¿Cómo pueden las comunidades locales fortalecer su participación en el turismo?
Más allá de la inversión y la promoción institucional, indicó que la participación de la comunidad es un factor esencial para garantizar el éxito del modelo de Pueblo Mágico.
En Maní, por ejemplo, están haciendo un gran esfuerzo. Es uno de los pueblos mágicos nuevos que más están trascendiendo; la población tiene que estar capacitada, y todo eso cuenta
Rosa Isela García Pantoja - Presidenta AMIT
Además, enfatizó la importancia de impulsar el emprendimiento local, promoviendo productos artesanales, gastronómicos y experiencias vivenciales que refuercen la economía y el sentido de pertenencia.
Solo así, con identidad, organización y visión a largo plazo, estos destinos podrán convertir su encanto en un motor de desarrollo sostenible para sus habitantes.
Cada Pueblo Mágico tiene su esencia. Lo importante es que la comunidad sea la protagonista y no una espectadora del desarrollo.
Rosa Isela García Pantoja - Presidenta de la AMIT