Vacaciones de verano impulsan empleos juveniles en Yucatán: ¿oportunidad o solución temporal?
Durante el verano, Yucatán experimenta un repunte en la contratación de jóvenes, especialmente en Mérida. Este fenómeno, impulsado por el receso escolar y el aumento del salario mínimo, no solo dinamiza el mercado interno, sino que ofrece a estudiantes experiencia laboral y un ingreso extra. Pero, ¿qué tan sólido es este impulso laboral?
¿Por qué aumentan los empleos juveniles en verano en Yucatán?
Cada periodo vacacional de verano, el Centro de Mérida se convierte en un foco de actividad comercial. Jóvenes de entre 18 y 30 años se integran a puestos temporales en comercios, restaurantes y tiendas de ropa, aprovechando el receso escolar para adquirir experiencia y apoyar en sus hogares.
Según cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), de los 1.9 millones de yucatecos en edad de trabajar, 1.2 millones están ocupados, muchos de ellos en el sector informal. El comercio es el principal generador de empleo formal con más de 93 mil trabajadores registrados ante el IMSS.
¿Qué motiva a los jóvenes a buscar empleo temporal?
Además de la necesidad económica, el aumento sostenido del salario mínimo, que pasó de $88.4 pesos en 2018 a $278.8 en 2025, ha hecho más atractiva la opción de emplearse durante el verano.
¿Cuál es el panorama general del empleo en Yucatán?
De acuerdo con el INEGI, en el tercer trimestre de 2024 la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 1.25 millones de personas, con un incremento de más de 36 mil respecto al año anterior. La tasa de desocupación se mantuvo estable en 2.1%. No obstante, persisten retos importantes: más del 50% de los trabajadores perciben menos de dos salarios mínimos y la informalidad sigue siendo elevada.
Si bien el empleo juvenil en verano ofrece una válvula de escape temporal y fortalece el comercio local, el desafío sigue siendo generar empleos dignos y bien remunerados a largo plazo para la juventud yucateca.