¿"Día Cero" puede llegar a CDMX? Así va el Sistema Cutzamala en 2025
De 26% a más de 48% en un año, así ha evolucionado la capacidad del Cutzamala. ¿Es suficiente para evitar una crisis hídrica?
El 2024 fue el año más caluroso del que se tiene registro, y uno de los más complicados para el abastecimiento de agua en la capital del país. Las altas temperaturas y la escasez de lluvias encendieron las alarmas por la baja capacidad del Sistema Cutzamala, fuente clave de agua para millones de personas en el Valle de México. Incluso se llegó a hablar del temido “Día Cero” . Hoy, con nuevas lluvias y el 2025 avanzando, la pregunta clave es ¿cómo está el Cutzamala?
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¿Qué nivel tiene actualmente el Sistema Cutzamala?
A corte del 11 de junio de 2025, el sistema se encuentra al 48.42% de su capacidad, una cifra que, aunque está lejos del ideal, representa un avance importante si se compara con el mismo día del año pasado, cuando apenas alcanzaba el 26.69%.
Este aumento ha sido paulatino desde enero, cuando se registraba un 63.55%. A pesar del descenso natural propio de la temporada seca, los niveles actuales superan los registros de los últimos cinco años para esa misma fecha.
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¿Qué tan grave fue la sequía en 2024?
En junio de 2024, el Sistema Cutzamala tocó uno de sus puntos más bajos, durante todo ese año, los niveles mensuales mostraron una caída constante, llegando a cifras que pusieron en entredicho la capacidad de abastecimiento. Entre enero y junio de 2024, el sistema perdió más de 14 puntos porcentuales.
La situación se enmarcó en un contexto climático adverso, el récord de casi 35 grados centígrados en la Ciudad de México, sumado a la sequía prolongada, evidenció el impacto del cambio climático.
“El país se calienta a un ritmo de tres grados por siglo, frente a los dos grados del promedio global”, advirtió Francisco Estrada Porrúa, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
¿Las lluvias recientes han hecho la diferencia en el Cutzamala?
Aunque aún no han devuelto al sistema a niveles óptimos, las lluvias de mayo y junio de 2025, especialmente las del 2 y 3 de junio, han contribuido a mitigar la caída. La tormenta que azotó la capital y su zona metropolitana fue, según la jefa de Gobierno Clara Brugada, la más intensa desde 2017.
Estas precipitaciones ofrecen un respiro temporal, pero también muestran la otra cara del clima extremo, inundaciones, daños a la infraestructura y mayor presión para los sistemas de drenaje.
¿Hay riesgo de volver al “Día Cero”?
Aunque los niveles de 2025 superan a los de años anteriores, la recuperación aún es frágil. El Cutzamala sigue lejos del 100% de su capacidad, y el comportamiento del clima sigue siendo impredecible.
Las lluvias ayudan, sí, pero el cambio climático impone un nuevo ritmo en el que las sequías intensas y las lluvias torrenciales pueden convivir en un mismo año. La pregunta ya no es si lloverá o no, sino si nuestras ciudades están listas para adaptarse.
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