Navidad 2025 en Saltillo: ¿Cómo enfrentar La “depresión blanca”?
Descubre qué es la “depresión blanca”, el fenómeno emocional que surge en diciembre por la nostalgia en la Navidad
La temporada decembrina llega cada año envuelta en luces, celebraciones y encuentros familiares, pero también en una carga emocional que suele pasar desapercibida.
Se trata de la llamada “depresión blanca”, un estado anímico que, según especialistas, se presenta con más frecuencia conforme se acerca el final del año.
Aunque muchos la confunden con un trastorno clínico, la psicóloga Berenice de la Peña aclaró a POSTA Coahuila que no lo es.
“No es un trastorno clínico, no es una patología, sino un cambio en nuestro ánimo que viene a partir de las fechas que estamos viviendo”, explica.
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¿Por qué diciembre detona este vaivén emocional?
Explicó que diciembre funciona como un punto de revisión personal. Al ser el último mes del año, las personas suelen reflexionar sobre lo vivido: los logros alcanzados, los pendientes que quedaron en pausa y aquello que ya no regresará. “Diciembre se vuelve muy significativo en el sentido de los cierres”, afirmó.
Esta introspección puede detonar sentimientos de nostalgia, tristeza o melancolía, sensaciones que muchas veces se intensifican por la presión social y comercial que envuelve la temporada.
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Berenice de la Peña, psicóloga. (Leslie Delgado)
¿Cómo influyen las expectativas festivas en el ánimo?
La psicóloga destacó que la cultura popular proyecta una imagen idealizada de la Navidad: familias perfectamente reunidas, abundancia, solvencia económica y una mesa llena de comida.
Cuando la realidad de las personas no coincide con ese ideal, es común que surja el estrés y, si no se maneja adecuadamente, emociones como frustración, tristeza o un profundo sentimiento de insuficiencia.
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¿Qué puedes hacer para enfrentar la “depresión blanca”?
No obstante recomendó realizar un ejercicio de introspección honesto: “Preguntémonos cómo quiero vivir la Navidad, a qué me estoy enfrentando y con qué me estoy enfrentando”.
Además invitó a practicar la autocompasión, es decir, tratarse con ternura, reconocer lo que sí se ha logrado y dejar de lado la autoexigencia desmedida.
Para evitar presiones innecesarias, sugiere dialogar abiertamente con la familia sobre lo que esperan de estas fechas. “¿Cómo queremos vivir Navidad?, ¿qué familiares van a estar?, ¿qué familiares ya no van a estar?”, planteó.
Finalmente, si las emociones se vuelven difíciles de manejar, la psicóloga aconsejó buscar apoyo profesional. En un mes donde se mezclan nostalgia y celebraciones, recuerda que transitar diciembre con sinceridad emocional, realismo y compasión propia puede hacer la diferencia entre una temporada abrumadora y una más amable.
