El animal nativo de Durango que casi fue exterminado hace 50 años y que hoy lucha por recuperarse
Este hermoso animal nativo de Durango fue exterminado debido a los daños que causaba en el ganado.

Este hermoso animal nativo fue por muchos años fue temido en las comunidades rurales, pues ciento de ellos llegaron a desaparecer debido a este miedo, pues iba tras el ganado y animales de granja.
Este animal nativo de Durango es adaptable a diversos ecosistemas: desde desiertos y semidesiertos hasta bosques templados y zonas montañosas.
El animal nativo de Durango que casi fue exterminado hace 50 años
Este animal nativo de Durango que fue casi exterminado es el Canis lupus baileyi, mejor conocido como Lobo gris mexicano, es una subespecie en peligro de extinción que ha sido objeto de esfuerzos de conservación.
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Actualmente se tiene grandes avances significativos en la reproducción y liberación en su hábitat natural, por lo que periódicamente se liberan algunos ejemplares que han vivido en cautiverio.
¿Cuántos ejemplares de lobos grises hay en Durango?
Hace un par de días, la secretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNMA), Claudia Hernández Espino, informó que se tienen tres ejemplares de Canis lupus baileyi, en el parque El Tecuán.
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De estos tres ejemplares pensaban liberarlos a su hábitat natural, por lo que solo esperan autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para poder hacerlo, ya que esta instancia se encarga de monitorear cada uno de estos ejemplares.
¿Qué características tiene este animal nativo de Durango que casi fue exterminado?
Tamaño: mide entre 1 y 1.2 metros de largo, con altura a la cruz de 60–80 centímetros; es el más pequeño de los lobos grises de Norteamérica, tiene un peso aproximado entre los 27 a 45 kilogramos
Su pelaje es una mezcla de gris, óxido, negro y crema, denso e impermeable, con patrón facial claro que resalta sobre hocico y pecho.
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Este animal nativo es fascinante pues viven en manadas familiares (4–12 individuos) con estructura jerárquica y pareja alfa tolerante, pudiendo incluir “ayudantes” y ocasionalmente lobos adoptados.
Comunicación mediante aullidos, marcas olfativas y lenguaje corporal, cazan en grupo, acosando y envolviendo presas; los lobeznos se alimentan inicialmente con lactancia y regurgitación semanal, cambiando a carne sólida tras 4 semanas