El animal volador nativo de Durango cuyo peso promedio es de solo 21 gramos
Este pequeño animal volador nativo de Durango tiene una gran función ecológica.
Un pequeño mamífero volador y con una peculiar nariz habita en algunas partes del estado del Durango. No es el más popular, ni tampoco el más bonito, sin embargo, tiene una importante función ecológica y es inofensivo para el humano, aunque hay quien se asusta por su apariencia.
Este pequeño animal vive en diferentes ecosistemas, en donde también es posible ver imponentes felinos o aves con un alto valor cinegético.
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El animal volador nativo de Durango que apenas y pesa 21 gramos
En México habitan 138 especies de murciélagos y uno de estos es conocido como murciélago magueyero mayor (Leptonycteris nivalis), el cual tiene presencia en el estado de Durango, con algunos avistamientos en el municipio de Lerdo.
De acuerdo a la Universidad Autónoma de México (UNAM), el murciélago magueyero mayor es una especie migratoria que transita en territorio mexicano desde la Sierra Madre Oriental y Occidental, los bosques subtropicales y el Desierto Chihuahuense además del sur de Texas y Nuevo México en Estados Unidos.
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Según la información brindada por dicha institución académica, el murciélago magueyero se encuentra en la categoría de amenazado.
Su pelaje es pardo grisáceo, siendo un poco más largo en la región dorsal. El hocico y la lengua son alargados mientras que las orejas y la hoja nasal son pequeños. Los adultos apenas y pesan entre 21 y 30 gramos, no obstante, su función ecológica es enorme.
¿Cuál es la función ecológica del murciélago magueyero mayor?
El murciélago magueyero mayor es una especie que se alimenta de polen y néctar de algunas flores de cactus y agaves. Vive lo mismo en desiertos que en bosques de pino-encino o el bosque tropical caducifolio.
Este pequeño mamífero es de los principales polinizadores del agave, por lo que aseguran su diversidad genética, la cual disminuye su vulnerabilidad ante plagas o enfermedades.
La destrucción de sus refugios, el cambio climático y la caza basada en prejuicios, han puesto en riesgo la población de estos animales, advierte la UNAM. Cabe recordar que son inofensivos para los seres humanos, no obstante que algunas personas les tienen miedo por la falsa idea de que se alimentan de sangre.
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