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Durango

El monumento de Durango que casi nadie conoce pero que tiene más historia que el resto

En este lugar, al norte de la capital duranguense, hay un monumento dedicado a insurgentes duranguenses.

Obelisco a los Insurgentes | Foto: Instagram @omarortegasoria
Obelisco a los Insurgentes | Foto: Instagram @omarortegasoria

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Por: Lorena Ríos

La historia de Durango es tan rica como la historia misma del país, pues como capital de la Nueva Vizcaya y parte del Camino Real de Tierra Adentro, Durango tomó parte importante en su época en el desarrollo económico del norte de México.

En medio del campo duranguense, pareciera que perdido en la nada, existe un sitio de gran importancia histórica, donde se recuerda a los insurgentes que acompañaron a Miguel Hidalgo desde el inicio de la insurrección.


¿Cuál es el monumento de Durango que casi nadie conoce pero que tiene más historia que el resto?

Al norte de la ciudad de Durango, por la carretera a Parral, se localiza el Obelisco a los Insurgentes, un monumento erigido en honor a los clérigos insurgentes que fueron fusilados en ese mismo sitio el 17 de julio de 1812.

El lugar no se localiza precisamente sobre la carretera. A unos dos kilómetros del panteón Valle de los Sabinos, a la altura del kilómetro 9 de la carretera a Parral, se encuentra un entronque con una vereda de terracería por la cual se puede llegar, avanzando hacia el poniente.


¿Quiénes eran los clérigos que hoy se recuerdan en este monumento de Durang que casi nadie conoce?

Se trata del presbítero Mariano Balleza, Teniente General del Ejército Insurgente, presbítero Ignacio Hidalgo y Muñoz, tesorero del Ejército Insurgente, así como los frailes Pedro de Bustamante, Carlos Medina, Bernardo Conde e Ignacio Jiménez.

El 21 de marzo de 1811 fueron traicionados y aprehendidos en Acatita de Baján, Coahuila, las fuerzas insurgentes, lideradas por Miguel Hidalgo y Costilla.

Luego de enlistarlos, algunos de los presos fueron enviados a la Ciudad de México, en tanto que la mayoría se trasladaron a Mapimí, Durango y posteriormente a Chihuahua, donde fueron fusilados, incluyendo a Hidalgo.

Sin embargo, entre los aprehendidos había 6 clérigos que aún conservaban su investidura eclesiástica, sobre la cual consideraban impensable fusilarlos. Por esta razón, fueron trasladados a la ciudad de Durango y puestos en prisión en la cárcel conventual de la iglesia de San Francisco, la cual se ubicaba donde hoy está el Multifamiliar Francisco Zarco.

No obstante, en algún momento se les trasladó a las afueras del norte de la ciudad, y fueron fusilados en el sitio exacto donde hoy se encuentra el obelisco en su memoria, sitio por donde alguna vez pasó el Camino Real hacia Parral, Chihuahua.


¿Dónde descansan actualmente los restos de los clérigos insurgentes fusilados en Durango en 1812?

Cuando finalmente fueron fusilados, en 1812sus restos fueron trasladados al presbiterio del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

Según narró el historiador historiador Antonio Arreola Valenzuela, entre 1986 y 1992, durante el gobierno estatal de José Ramírez Gamero, se exhumaron los restos de los 6 clérigos insurgentes, para ser depositados en el obelisco que se construyó en su memoria, en el lugar donde fueron fusilados.



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