Llamadas en falso: el asesino que cuesta millones y ataca cada 45 segundos
Las pérdidas económicas por las llamadas en falso, tan solo en combustible, son millonarias.
Una llamada en falso a las líneas de emergencia va más allá de una simple broma, pues llega a desencadenar una serie de eventos desafortunados que, en determinado momento, pueden convertirse en tragedia.
En Durango es tan grave el problema, que el Código Penal del Estado de Durango fue modificado para tipificar como delito el uso inadecuado de las líneas de emergencia, dado el riesgo real que provoca quien las realiza, generando escenarios que van desde la desatención a quien realmente requiere un auxilio, hasta una hipotética revuelta social provocada por una llamada que altere el orden público, peligro justamente advertido por dicha normativa.
Por si fuera poco, existe una grave afectación económica, pues si bien la estimación del golpe presupuestal no es exacta, tan solo en el Gobierno Municipal de Durango el daño monetario se estima en más de 20 millones de pesos por año, sólo considerando el combustible desperdiciado y sin tomar en cuenta otros aspectos como las horas hombre y el desgaste vehicular.
Policía, la más afectada
Si bien el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) es cada vez más efectivo en sus estrategias para detectar y no asignar a las corporaciones las llamadas en falso, es un hecho que prevalece un porcentaje de reportes con veracidad suficiente para engañar a los operadores, pero que resultan ser de emergencias inexistentes, inventadas o manipuladas.
A decir del director municipal de Seguridad Pública de Durango, Marco Antonio Contreras Villanueva, alrededor del 25 por ciento de los servicios en los que se despachan patrullas de la Policía Municipal, resultan en un hecho no efectivo, pues al llegar al lugar señalado, no existe la emergencia.
Una solicitud de acceso a la información presentada por el que esto escribe (folio 100180700013285), revela que en el año 2024 se erogaron 80 millones 146 mil 532 pesos en combustible para patrullas y moto patrullas de la dependencia que el funcionario citado dirige.
El razonamiento simple (planteado por el redactor y avalado por el entrevistado) indica, en tal sentido, que las emergencias inexistentes representaron un desperdicio de 20 millones 036 mil 633 pesos tan solo en la gasolina de las unidades motrices de la DMSP enviadas a donde no existía una emergencia, cantidad justamente equivalente al 25 por ciento del gasto en gasolina.
Esto sin contar las horas hombre, ni la depreciación o desgaste vehicular, que podrían, incluso, multiplicar por más de dos el daño al erario.
La cantidad referenciada supera, por ejemplo, el presupuesto utilizado para construir el nuevo estadio de béisbol de Durango (17 millones de pesos), que el Gobierno Municipal edifica en Perimetral Ferrocarril, a un costado del fraccionamiento La Forestal, y que está por inaugurarse. Y ni hablar de las decenas de calles que se podrían rehabilitar con ese monto.
Sin embargo y aunque muy grave, el de las llamadas en broma no es el único problema: hay otros fenómenos que potencian el desperdicio de recursos en esta dependencia que es, en el plano municipal, la más golpeada de todo el estado. Pero de ello se hablará más adelante, en este mismo contenido.
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Protección Civil sufre menos, pero…
Aunque no en la medida de la Policía Municipal, también la Dirección Municipal de Protección Civil (DMPC) sufre por los reportes en falso o de broma, que para ellos rondan el 10 por ciento del total de sus servicios.
Gustavo Paredes Moreno, director de dicha instancia, reconoce que el C5 hace un gran trabajo en el filtrado de llamadas que no deben atenderse, lo que ha reducido al mínimo los servicios en los que se movilizan inútilmente unidades de apoyo. Aún así, todavía rondan alrededor del 10 por ciento.
La incidencia de atenciones fallidas se reduce para ellos, aún más, gracias a que los cuerpos policiacos suelen ser los primeros respondientes a las llamadas de auxilio y ellos confirman, o descartan, la necesidad de los bomberos en la mayoría de los servicios.
Según la solicitud de información 100180700013285, en 2024 se prestaron en el municipio de Durango 5 mil 040 servicios de emergencia efectivos por parte de la DMPC; a esos, deben agregarse, si se toma como base el 10 por ciento de urgencias no efectivas reportadas por Paredes, aproximadamente 500 más.
El gasto en combustible y mantenimiento de vehículos para dicho periodo fue de 3 millones 178 mil 981 pesos, por lo que el desperdicio de recursos por servicios en falso se estima en 317 mil pesos para esta dependencia, cantidad equiparable al sueldo mensual de casi 30 elementos.
El golpe es mucho menor, sí, pero no existe comparación entre el presupuesto de ambas dependencias, pues en Seguridad Pública el monto anual supera los 300 millones de pesos, mientras que en Protección Civil no llega a los 50, de acuerdo al Portal de Transparencia del Gobierno Municipal de Durango.
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Los nuevos enemigos
Pero los reportes en falso no son el único enemigo al que se enfrenta la efectividad de los servicios de emergencia, pues el “saboteo” doloso y culposo (por darle dos connotaciones) también existe.
Marco Antonio Contreras explica que “alrededor del 5 por ciento de los reportes atendidos resultan en una situación distinta a la avisada a C5”. Para ejemplificar, relata que hay ciudadanos que llaman avisando de un incidente con arma de fuego y resulta ser un problema de ruido vecinal.
Refiriéndose a hechos como estos, el funcionario señala que, por su naturaleza y al ser una situación de alto riesgo, se suelen despachar más unidades policiacas que en un evento común, como una alteración de orden público o un robo simple.
Y si bien reconoce que se trata de incidentes en los que la ciudadanía requiere la atención de servidores públicos, las pérdidas económicas por este tipo de hechos bien pueden sumarse a la ya sufrida por los reportes no efectivos, generados por las llamadas falsas o de broma.
Usando la misma lógica aritmética, y con base en los montos expuestos en la solicitud de acceso a la información, por este motivo se agrega un desperdicio de combustible de 4 millones 7 mil 326 pesos. Y con ello, la suma total, solo para Seguridad Pública Municipal, supera los 24 millones…
Y eso no es todo: hay una ‘fuga’ extra que, si bien Contreras no califica como un desperdicio, sí reconoce que es recurso que no obtiene los resultados debidos.
“Alrededor del 10 por ciento de los reportes de violencia familiar que recibimos, se confirman como tales, pero no concluyen como nosotros deseamos”, señala el director de Seguridad, Contreras Villanueva.
Explica que, por desgracia, la gran mayoría de las víctimas de un hecho de este tipo, no solo optan por no denunciar, sino que en muchas ocasiones no aceptan el apoyo policial, lo hayan pedido o no, y optan por ‘perdonar’ a sus violentadores.
Son, en tal sentido, alrededor de 10 millones de pesos de combustible usado a medias, sin el efecto ideal, expone el funcionario público.
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Ataques cada minuto
¿Qué tan grave es el problema de las llamadas en falso en Durango? Los números y su frecuencia no mienten: se registra una cada 45 segundos según estadísticas oficiales correspondientes a este 2025.
Datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado indican que en los primeros 90 días del año (enero - marzo) se recibieron 169 mil 074 llamadas en falso o de broma, la mayoría filtradas por las operadoras de la línea 911.
La cantidad, expuesta por Suely Mariel Molina Saucedo, directora del C5, representa el 86 por ciento de las 195 mil 799 llamadas de auxilio recibidas. Es decir, una absoluta mayoría del total.
Se trata, pues, de 56 mil 358 llamadas en falso por mes; mil 878 llamadas en falso por día; 78 llamadas por hora y más de una llamada en falso por minuto. Y cada una de ellas, pone en riesgo la vida de una o más personas.
El Código Penal y las llamadas en falso
El alto porcentaje de llamadas en falso respecto al total de las que reciben los números de emergencia, llevaron a una reforma al Código Penal del Estado de Durango en el año 2022, en el que se establecieron penas de cárcel para quienes realizan estas prácticas.
Hoy día, el artículo 406 bis (añadido en dicha modificación) establece que quienes hagan uso indebido de los números de emergencia son sujetos a una pena de cárcel que va de los 6 meses a los dos años, aunado a una multa máxima de 144 Unidades de Medida y Actualización (16 mil 292 pesos).
Además, se establecen un par de agravantes que aumentan la pena hasta en dos terceras partes: cuando la llamada distrae el estado de fuerza o afecta el orden público (como en las amenazas de bomba, por ejemplo) o bien, cuando hay reincidencia.
Para menores de edad, el castigo son servicios a la comunidad de acuerdo a lo establecido en el Código de Justicia para Menores Infractores del Estado de Durango.
Empero, y pese a la existencia del marco normativo, aún no se sientan precedentes legales firmes contra algún infractor de este Código, al menos en lo correspondiente al 406 bis. Mientras, las llamadas en falso siguen, poniendo vidas en riesgo cada 45 segundos y dejando pérdidas millonarias a los cuerpos de seguridad.
*Reportaje inscrito en el Segundo Premio Municipal de Periodismo, Transparencia y Acceso a la Información, convocado por el Gobierno Municipal de Durango a través de la Dirección Municipal de Transparencia, la Dirección de Comunicación Social del Municipio, además de organismos de periodistas (AMMPE, PEPROC y COLECC).
