Laura Flores asegura a POSTA que encontró en Lalo Salazar: "Un amor soñado"

Envuelta en un vestido azul elegante que resaltaba su esbelta figura y su energía vibrante, Laura Flores, de 61 años, recibió a Posta en el escenario de La Cueva de Rodrigo de la Cadena, el lugar donde volverá a encontrarse con su público este 10 de mayo.

La entrevista se convirtió en un momento íntimo, lleno de nostalgia, verdad y profunda inspiración.

“Volver a la música es muy apasionante… no me he ido, pero hacía mucho tiempo que no me presentaba en vivo. Estoy agradecida con los medios, con el público que siempre me ha apoyado con tanto cariño, y con Walter Guevara (productor), que me ha abierto las puertas en este lugar mágico”.

Laura Flores - Cantante y actriz

Más allá del glamour, Laura irradia una serenidad que proviene de la gratitud y la experiencia. Mira su vida con perspectiva, con la humildad de quien ha amado profundamente, ha criado con valentía y ha resistido con dignidad.

“Miro para atrás y me sorprende cuánto tiempo ha pasado… para mí es como si ayer estaba haciéndome un vitro. Hoy veo a mis hijos grandes y me siento muy orgullosa de ellos. Le pido a Dios fortaleza cada día, quiero seguir siendo fuerte y lúcida para verlos felices y triunfando en la vida”.

El canto como refugio y reencuentro con el alma

La presentación del 10 de mayo será la tercera que Laura ofrece en La Cueva. Este regreso a los escenarios no es solo un show más: es una reconciliación con su esencia artística, una afirmación de que los sueños no tienen fecha de caducidad.

“He escrito muchas canciones, incluso algunas que no tienen nada que ver conmigo. Pero me encanta escribir sobre el amor… ese amor que soñaste desde niña, el amor bonito, perfecto, que tal vez se truncó, pero en el que aún crees. Esa ha sido la historia de mi vida”.

En el escenario, Laura no solo canta: conecta, sana, recuerda, y resurge.

Entre cámaras y afectos: su regreso a las telenovelas

Laura también vuelve a la televisión de la mano de José Alberto Castro, en el remake de El privilegio de amar. Interpretará a la mejor amiga del personaje protagónico de Yadhira Carrillo, con quien, por primera vez, compartirá pantalla.

“A Yadhira la quiero mucho. Cuando supimos que trabajaríamos juntas, lo primero que le dije fue: ‘Te voy a cuidar’. Quiero que ella luzca muchísimo en este regreso, porque es muy buena actriz. Aunque muchos critican que estuvo 18 años fuera, eso no le quita talento. Cuando eres buen actor, lo eres siempre”.

Laura habla con el mismo cariño que entrega en escena: con generosidad, sin egos, y con la seguridad de una mujer que ya no necesita probar nada.

El amor maduro: “Yo ya amo a Eduardo… más le vale que él también me ame”

En lo personal, Laura Flores vive el amor desde una convicción serena, sin prisas ni disfraces. En su corazón habita Eduardo, un compañero con quien ha construido algo auténtico.

“Creo que este es el amor soñado. Escribí una canción hace cuatro años que se llama Decir Te Amo, con una estrofa que dice: ‘Quiero volver a decir te amo’. Esa añoranza de abrazar y despertar con la persona ideal”.

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“Nunca es lo mismo un ‘te quiero’ que un ‘te amo’. Yo ya lo amo, comencé queriéndolo… y ya lo amo. Él dice que me ama también… más le vale”.

En medio de su madurez emocional, Laura mantiene firmes sus valores. "Para mí Lalo era alguien querido y nada más. Cuando se fue a Irak, me preocupé como una madre, porque así soy: protectora. Pero yo nunca le he rayado el cuaderno a nadie, ni permito que nadie raye el mío. Esas cosas no las he hecho ni las haré”.

Belleza real, sin filtros ni rellenos

El rostro de Laura Flores conserva la frescura y fuerza que siempre la han caracterizado. Pero lo que más brilla en ella es su autenticidad: se cuida, sí, pero sin exageraciones, sin perder la naturalidad que la hace única.

“Claro que me he hecho mis cosas, pero si no te cuidas, no hay milagro que valga. Hago ejercicio, cuido lo que como, duermo bien, tengo una relación maravillosa… pero no me gustan los rellenos. Una vez me puse y salí corriendo a quitármelo. Respeto mis canas y mis arrugas”.

Laura Flores sigue siendo una mujer luminosa, poderosa, y entrañable. Con una vida hecha de canciones, maternidad, pasión y entrega, su historia no solo inspira: demuestra que la plenitud no tiene edad, solo verdad.