Sean ‘Diddy’ Combs: el glosario que está marcando su juicio por tráfico sexual
En el juicio por tráfico sexual y crimen organizado contra Sean “Diddy” Combs, han expuesto un presunto patrón de abuso y coerción
El juicio federal contra Sean “Diddy” Combs, en curso desde el 5 de mayo en Manhattan, ha sacado a la luz términos poco comunes en un tribunal, como “freak offs”, “noches de hotel” y “fiesta de sobriedad”, que describen sesiones sexuales prolongadas, impulsadas por drogas y con participación de escorts masculinos.
Testimonios de exnovias, como Cassie Ventura y una mujer bajo el seudónimo “N. N.” (ningún nombre), junto con exempleados como Brendan Paul, han detallado un supuesto esquema de abuso, coerción y crimen organizado liderado por Combs entre 2004 y 2024.
Acusado de cinco cargos, incluyendo tráfico sexual y conspiración de tipo mafioso, Combs se ha declarado no culpable, mientras su defensa insiste en que las actividades eran consensuadas.
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¿Qué revelan los testimonios en el juicio?
El juicio contra Sean “Diddy” Combs ha introducido un léxico inusual en el tribunal: un glosario sexual que, según los fiscales, refleja su estilo de vida durante las últimas dos décadas.
- Cassie Ventura, una de las testigos clave, describió los llamados “freak offs” como sesiones sexuales de varios días con escorts masculinos, organizadas y supuestamente dirigidas por Combs, quien además las grababa y utilizaba las grabaciones como forma de chantaje.
- Otra testigo, identificada como N. N., quien mantuvo una relación con el magnate entre 2021 y 2024, añadió nuevos términos al caso. Entre ellos, “noches de hotel”, que se referían a encuentros sexuales prolongados en hoteles o residencias privadas, ambientados con luces rojas, drogas, música y grandes cantidades de aceite para bebé.
- También introdujo el concepto de “contrato de amor”, un acuerdo verbal mediante el cual Combs accedió a suspender temporalmente dichas sesiones a cambio de pagarle 10 mil dólares mensuales para cubrir la renta de su vivienda.
- También mencionó “Viernes de descontrol”, aludiendo a fiestas sin límites de Combs, y “noches de películas”, donde veían porno o grabaciones propias. El uso excesivo de aceite para bebé, con más de 1,000 botellas incautadas en allanamientos a las residencias de Combs, fue corroborado por registros hoteleros del L’Ermitage Beverly Hills.
Brendan Paul, exasistente, admitió haber comprado drogas como MDMA para Combs, aunque negó ser una “mula de drogas”. Los fiscales presentaron mensajes de texto y videos, como el de Combs agrediendo a Ventura en un hotel de Los Ángeles en 2016, como evidencia de un patrón de abuso físico y sexual.
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¿Cómo responde la defensa ante dichos señalamientos?
La defensa, liderada por Marc Agnifilo y Teny Geragos, argumenta que las relaciones eran consensuadas y parte de un “estilo de vida swinger”. Cuestionaron a N. N. y Ventura sobre mensajes explícitos, sugiriendo que participaban voluntariamente. También intentaron desacreditar a testigos, alegando motivaciones financieras o de venganza.
- Los fiscales, liderados por Emily Johnson y Maurene Comey, sostienen que Combs usó su imperio empresarial para orquestar un “esquema criminal” que incluía tráfico sexual, extorsión y violencia.
- Con la fiscalía esperando descansar su caso esta semana, la defensa planea presentar su versión en dos a cinco días, con testigos como Vashta Dunlap, exejecutiva de Bad Boy Records.
El juez Arun Subramanian ha advertido sobre posibles sanciones por filtraciones y amenazó con expulsar a Combs por gestos hacia los jurados. Si es declarado culpable, Combs enfrenta una sentencia mínima de 15 años y hasta cadena perpetua.
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