El combate a la pobreza
“Erradicaremos la pobreza en México”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa promesa de campaña?
SAN PEDRO GARZA GARCÍA, Nuevo León.- “Erradicaremos la pobreza en México”.
¿Cuántas veces hemos escuchado esa promesa de campaña?
¡Desde siempre!
¿Y cuál es nuestra triste realidad?
De acuerdo con la última medición multidimensional realizada por el CONEVAL, más de la tercera parte de la población, 46 millones 800 mil personas, carecen de ingreso suficiente para cubrir algunas necesidades básicas y además presentan una carencia social, es decir están en condición de pobreza.
Otros 9 millones 100 mil mexicanos están en pobreza extrema, esto es, no reciben un ingreso para comer y tienen al menos tres carencias sociales, comenzando por alimentación y algunas otras como servicios de salud, seguridad social, educación, vivienda, servicios.
Eso de “primero los pobres” no ha dado resultados.
La desigualdad es consecuencia de esfuerzos insuficientes… de políticas fallidas del gobierno actual y los anteriores.
Los programas sociales no tienen como finalidad mejorar la distribución de los recursos o atender a las personas más necesitadas, mucho menos la ruptura del ciclo perverso de pobreza intergeneracional.
Por el contrario, son acciones eminentemente políticas… Lo más importante es entregar recursos monetarios para apuntalar la popularidad y los intereses electorales del presidente.
Ahora que están las campañas, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza hizo llegar a los tres candidatos presidenciales su propuesta basada en cinco ejes clave para atacar la de este problema desde la raíz.
Primero, aborda la necesidad de construir un acuerdo laboral que permita generar mejores condiciones para todas las personas que trabajan, así como la garantía de ingreso suficiente para cubrir, por lo menos, el costo de dos canastas básicas, equivalente a poco más de 9 mil pesos mensuales… y de esta manera poder superar el umbral de pobreza.
Crear un sistema de protección social universal, debido a que la mayoría de las personas ocupadas carecen de acceso a servicios de salud. Los trabajos informales están en todos los sectores de la economía.
Hacer frente a la exclusión laboral de las mujeres.
Crear políticas de empleabilidad para los jóvenes.
Impulsar el fomento a la economía social en beneficio, principalmente, de la población rural e indígena.
El contexto electoral es el marco oportuno para que, quienes aspiran a conducir al país en los próximos años, incluyan en sus planes de desarrollo y programas de gobierno las medidas necesarias para que México sea un país sin pobreza. Porque tenemos las condiciones económicas para lograrlo y porque es posible la colaboración social para sumar esfuerzos.
Veremos si hay interés… y esperamos una respuesta efectiva.
Al día de hoy, la política social no ha dado resultados suficientes.
Importa más que los beneficiarios de los programas del bienestar tengan muy claro de dónde vienen los apoyos y que recuerden permanentemente quién es “El Gran Benefactor”.
Es urgente que todo esto cambie y que se transforme la vida de millones de mexicanos.
Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA…
