Denuncian ante Unesco daños a patrimonio arqueológico por Tren Maya
Buzos exploradores y demás activistas del colectivo Sélvame del Tren entregaron una carta a la Unesco para denunciar la amenaza del Tren Maya en el sureste del país.

CIUDAD DE MÉXICO.- Activistas del colectivo "Sélvame del Tren" pidieron este miércoles la intervención de la Unesco para proteger el patrimonio arqueológico y paleontológico en riesgo por el tramo 5 del Tren Maya, obra emblemática del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en el sureste del país.
Buzos exploradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y demás activistas del colectivo entregaron una carta al organismo para denunciar la amenaza del megaproyecto que pasará por encima de grutas y cavernas donde han hallado evidencias inéditas de vida prehistórica y prehispánica.
“La construcción del tramo 5 pone en riesgo este notable patrimonio natural y cultural de México y de la humanidad al pretender construir las vías del tren que pasarán sobre las cuevas y vestigios que ahí yacen", se lee en la misiva dirigida a Frédéric Vacheron, representante de la Unesco en México.
El colectivo solicitó, "ante el inminente riesgo que corre el patrimonio natural y cultural" en la Península de Yucatán, la intervención de la Unesco para "que se genere la debida protección legal que asegure su conservación, así como para fomentar su adecuada investigación".
La carta está firmada por Octavio del Río y Guillermo de Anda, exploradores subacuáticos del INAH; José Urbina y Luis Leal, buzos especializados, así como por las activistas Gemma Santana, Natalia Córdova, Guillermo D’Christy, Araceli Domínguez, Rubén D’Arvizu, Andrea Luengas y Laura Patiño.
Del Río explicó a EFE que esta es la segunda carta que entregan a organismos internacionales para alertar sobre los riesgos del Tren Maya, un proyecto prioritario de López Obrador para construir cerca de 1.554 kilómetros de vía férrea en los cincos estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El colectivo ya había entregado en mayo pasado una carta a la ONU, dirigida a Kishore Rao, director del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, y a Ulrike Guerin, quienes la recibieron y aceptaron una reunión en la que manifestaron el interés por el tema.