'El ángel de Los Mochis': La historia del policía que salvó a un bebé agonizante

CIUDAD DE MÉXICO.- Es el jefe del cuadrante del tercer sector de la policía de Los Mochis, en Sinaloa; es un policía con muchos años de experiencia; es un padre de familia admirado y reconocido por su comunidad; pero para una familia Joaquín Mendivil es un ángel que sin alas ni aureola salvó a un pequeño de lo que parecía ser una muerte segura.

La suerte le hizo un llamado que no podía rechazar y hace unos días una mujer atrajo su atención cuando realizaban un rondín en su patrulla y le advertía que un niño agonizaba tras haber caído dentro de una cubeta con agua y presentar débiles signos vitales.

Mi familia está feliz, está contenta, tengo una niña que me dijo que estaba orgullosa porque había salvado al niño.

No dudó un segundo y puso manos a la obra. Cogió al bebé en sus brazos y subió a su patrulla y le pidió a su compañero que imprimiera la mayor velocidad posible para llegar al Hospital Jesús Kumate del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde intentarían recibir atención médica.

Joaquín no se detuvo incluso cuando a pie ingresó al hospital. Se metió hasta la sala de choque y colocó al bebé en una camilla para que lo atendieran. Habían pasado casi 20 minutos desde que el niño quedó sumergido y casi inmóvil en el agua y milagrosamente comenzó a reaccionar.

La madre del pequeño no creía lo que sus ojos veían, pero en cuestión de unas horas el niño estaba como si nada hubiera pasado.

Pero esta no es la primera vez en que Joaquín Mendivil se ha tenido que enfrentar a la tercera para rescatar a alguien más. Hace cuatro años rescató a un joven que estaba a punto de ahogarse tras tener un accidente en un canal de Los Mochis. En aquel entonces era solo un policía más de la fuerza de la región y hoy es un reconocido jefe de cuadrante y apreciados por su comunidad.

Me subí a la unidad y ya cuando todo pasó me dieron ganas de vomitar, de llorar cuando salieron todas las emociones.

Tanto la madre de familia a quien le salvaron al hijo como la doctora Fernanda Salazar, quien fue la primera que lo atendió y logró sacarle de quién sabe dónde los signos vitales para poderlo trasladar y reconocen que el triunfo de la vida se manifestó en este pequeño y se debe a la aparición fortuita y milagrosa de los seres que hicieron lo imposible y que estaba aparentemente determinado a morir. 

No tengo enfermera, no tengo oxígeno y lo único que podía hacer yo era maniobras para reanimarlo. El menor estuvo conmigo en el consultorio alrededor de 15 minutos.

Hoy el menor de un año, ocho meses de edad, es el ejemplo viviente de que el milagro de Los Mochis se hizo realidad y que mantiene con vida a un pequeño que inexplicablemente no tiene ningún tipo de consecuencia física y neurológica tras lo ocurrido.

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