El PRIAN es un chiste
Marko Cortés (dirigente del PAN) reveló que es tan corrupto que perdió la noción de lo que es corrupción.
CIUDAD DE MÉXICO.- Esta semana Marko Cortés (dirigente del PAN) reveló que es tan corrupto que perdió la noción de lo que es corrupción. En X publicó un documento en el que expuso que su partido pactó con el PRI para designar diversos puestos en Coahuila: direcciones escolares y universitarias, un magistrado, titulares de secretarías, el 20% de las personas dentro de oficinas de recaudación, además de 6 notarías que en teoría deberían ser independientes... La lista continúa. El pacto estaba firmado tanto por Marko como por Alejandro Moreno, dirigente del PRI.
Como decir que lo hackearon y que el documento era falso sería poco creíble, el panista tuvo que optar por defender sus acciones. En otro mensaje, aseguró que “en toda democracia en el mundo lo más normal es que se realicen acuerdos políticos”. El problema no es hacer acuerdos políticos, sino posiblemente colocar a alguien en un puesto, no por sus facultades, sino por su lealtad a cierto bando político. Si ese no fuera el objetivo, ¿por qué importaría quién designa a estos funcionarios?
Como si esto fuera poco, el documento que expuso el presidente del PAN reveló que ya estaba pactado que la candidatura de la Ciudad de México y la candidatura a la presidencia fueran para panistas. A cambio, el PRI se quedó con el Estado de México y con Coahuila. En otras palabras, los procesos internos para designar al candidato a la jefatura de gobierno (Santiago Taboada) y la presidencia (Xóchitl Gálvez) fueron una vil simulación. Tanto que se quejaron de que en la 4T había dedazo (que no descarto), cuando por su lado, ya habían definido a quién dejarían ganar.
Xóchitl habló del tema con Joaquín López Doriga. Aseguró que no tenía nada que ver y que con ella estas cosas dejarían de pasar. ¿Con qué cara Xóchitl hace tal promesa cuando al final gobernaría con la misma bola de gente acostumbrada a ejercer esta corrupción? En medio de una crisis, en lo que pareció un acto de desesperación, la candidata del PRIAN invitó a Eduardo Verástegui a sumarse a su campaña. Quizás más patético que esto fue que el ultraderechista la rechazó. Tal parece que al lado morenista le sacan escándalos, mientras el PRIAN se empeña en crearlos. Con una oposición así, la llegada de Claudia a la presidencia es inevitable.
