¿Qué desafíos deberán enfrentar las selecciones de cara al Mundial 2026?
Ha comenzado oficialmente la cuenta regresiva de cara a la Copa Mundial de la FIFA 2026 y todo apunta a que será un evento histórico por varios motivos.
Ha comenzado oficialmente la cuenta regresiva de cara a la Copa Mundial de la FIFA 2026 y todo apunta a que será un evento histórico por varios motivos. Por un lado, tenemos el hecho de que se han expandido los grupos para un total de 48 equipos, pero lo más importante es que, por primera vez, se celebrará en tres países que actuarán como anfitriones, siendo México, Estados Unidos y Canadá.
Este será un formato tricontinental muy interesante, pero que, inevitablemente, genera un montón de desafíos para los jugadores, equipo técnico e involucrados en las selecciones nacionales. Así que merece la pena hacer un repaso de estos retos que pasan por lo logístico, lo cultural y lo deportivo. Y todos los países que sueñan con alzar la copa, deberán superar estas vicisitudes para conservar su pleno rendimientos.
El reto logístico del Mundial 2026 pasa por las zonas climáticas y las largas distancias
Uno de los desafíos más importantes y complicados que deben enfrentar las selecciones y el cuerpo técnico, definitivamente, tiene que ver con la logística, pues el hecho de que el torneo se lleve a cabo en varios países presenta varias complicaciones. Y es que, al combinarse estas naciones, la extensión territorial es inmensa. Esto implica que, por ejemplo, un conjunto puede comenzar la fase de grupos en México, volar a Canadá para su segundo encuentro y terminar en Estados Unidos.
Son largas distancias que deben recorrer los equipos, lo que se traduce en muchas más horas de vuelo, así como cambios continuos de ubicación, más que en cualquier torneo anterior. Evidentemente, esto genera un gran impacto en la fatiga física y mental de los jugadores, así que el cuerpo técnico debe planificar los tiempos de recuperación.
Evidentemente, los equipos también deben enfrentar un montón de condiciones ambientales y climáticas distintas. Por ejemplo, al jugar en México se requiere de una adaptación al calor, mientras que, por otro lado, existe la humedad en la parte sur de Estados Unidos y las condiciones más frías de Canadá.
El huso horario también es un factor a considerar, pues, aunque pueden parecer cambios menores, sí pueden afectar los ciclos del sueño y la alimentación de los jugadores. Así que es importante evaluar y considerar este aspecto para asegurar el descanso necesario.
La exigencia de adaptación a las culturas y aficiones locales
Es cierto que el fútbol sigue un mismo lenguaje universal, pero no se puede negar que la atmósfera del estadio y la experiencia de los aficionados es única para cada país y se puede notar el contraste entre México, Estados Unidos y Canadá.
Por ejemplo, en México, la pasión es notable y la afición genera un nivel de presión bastante intenso. Es lo que muchos llaman el “jugador número 12”, pues su presencia se siente con ruido y fervor, impactando a los equipos.
Mientras que, en Estados Unidos, la experiencia es muy similar al entretenimiento deportivo de dicho país, con una base de aficionados variada y grandes estadios. Aunque no es tan intensa como la de México, por ejemplo. Y Canadá es un paisaje distinto, pues tiene un creciente entusiasmo por el fútbol y tiene una gran atmósfera.
La logística de la seguridad y la base de operaciones también será desafío
Por otro lado, debemos destacar también que la seguridad de las delegaciones y la gestión de la logística de bases de operaciones serán auténticos desafíos. Y es que cada país tiene sus propios procedimientos de seguridad, sistemas de transporte únicos y regulaciones de aduana también. En este sentido, la FIFA y el resto de selecciones deben coordinar el movimiento de personal, familiares y equipamiento mediante las tres jurisdicciones nacionales.
Elegir la base de entrenamiento del equipo será más complicado que nunca, pues debe ofrecer instalaciones de alta calidad y estar cerca también del aeropuerto nacional, así como garantizar la seguridad y privacidad.
Los equipos también deben optimizar al máximo la logística de viaje para mantener frescos a los jugadores a medida que avanza el torneo. El principal desafío radica en encontrar un sitio de estadía que sea estratégico para disminuir la fatiga de viajes largos. Y los expertos analistas están al tanto de noticias sobre cuadros de viajes de jugadores para predecir ventajas logísticas al participar en apuestas de fútbol.
El hecho de que existan 48 equipos exigirá una estrategia deportiva
No podemos ignorar el hecho de que, ahora que el torneo contará con un total de 48 equipos, significa que la fase de grupos será con 12 grupo de cuatro y estará seguida de una nueva ronda de dieciseisavos de final. Esto se traduce en un mayor número de partidos que se terminarán jugando. Por ejemplo, los que lleguen a la final habrán jugado 8 encuentros y no 7 como antes.
Esto implica que el cuerpo técnico debe saber gestionar la rotación de plantilla con alta precisión para garantizar que las figuras más importantes estén frescas en todo momento que se les necesite. Además, al existir 48 equipos, la carga de trabajo para analistas de video será mayor. Sin mencionar que habrá más rivales no tan conocidos, lo que exigirá una mayor preparación.
En definitiva, el Mundial de 2026 será un auténtico desafío para las organizaciones responsables y los conjuntos deportivos. Por ello, los equipos que consigan sobreponerse a todos estos retos podrán tener una ventaja, aunque no será nada sencillo.
