Alerta Derechos Humanos falta de atención de trastornos mentales en penales
En los centros penitenciarios hay 53 reos declarados inimputables y 45 con discapacidad psicosocial, que no han recibido atención inmediata
MONTERREY, Nuevo León.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) alertó sobre la falta de atención de enfermedades mentales y discapacidad psicosocial que presentan los internos que están en los distintos centros penitenciarios de la entidad.
Dentro del informe “Personas con Discapacidad Psicosocial e Inimputables” se detectó que en Nuevo León hay 53 personas internas declaradas como inimputables y 45 con discapacidad psicosocial, las cuales no han recibido una atención especializada.
En total, en centros de reinserción social Femenil, 1 Norte, 2 Norte y 3 Oriente, se identificó a 98 personas privadas de la libertad con trastornos mentales, siendo los varones los más afectados.
La “discapacidad social” es toda limitación temporal o permanente de funciones de la mente para realizar actividades cotidianas, en este caso, de los presos se deriva este tipo de reacciones a consecuencia del uso de múltiples sustancias y trastornos mentales psicóticos.
Pese a que este tipo de enfermedades y conductas requiere de una atención prioritaria, en los centros penitenciarios se carece de ello, incluso no se tiene una actualización de los expedientes clínicos de todos los reos.
En las recomendaciones lanzadas está el capacitar al personal penitenciario con perspectiva de derechos humanos para que se evite la estigmatización, la discriminación, los abusos y otras violaciones que afecten a estos grupos.
Además de tener personal especializado en psiquiatría, incluso la CEDH exige la implementación de acciones para que las personas inimputables que cumplieron con la medida de seguridad impuesta sean puestas en libertad.
¿Qué es ser inimputable?
Se refiere aquellas personas que cometieron un delito sin estar conscientes de los actos.
En Nuevo León existen 53 casos de este tipo: 45 son hombres y 8 mujeres.
Las mujeres padecen trastornos como esquizofrenia paranoide y disfunción cerebral, en tanto que los presos varones están en tal condiciones por una disfunción cerebral provocado por el consumo de drogas.
