Comunidad Japonesa en Monterrey tiene más de 100 años de Historia
En Nuevo León hay residiendo unos 800 ciudadanos de ese país, quienes prestan sus servicios en diversas empresas
MONTERREY, Nuevo León.- Con más de 120 años de historia, la comunidad japonesa-mexicana en Nuevo León ha mantenido lazos sólidos con la nación del Sol Naciente y, a la par, ha consolidado su raigambre en la cultura norestense.
Esta diáspora ha dado ya cuatro generaciones de descendientes con unos mil 800 personas de origen nipón o bien, de cuando en cuando se suman más japoneses a esta gran familia, señala Daniel Furukawa.
El presidente de la Asociación México Japonesa del Noreste, una Asociación Civil con más de 15 años de existencia, explica que en un informe de la Embajada de Japón en México, en Nuevo León hay residiendo unos 800 ciudadanos de ese país, quienes prestan sus servicios en diversas empresas.
"De cuando en cuando llegan varias personas, algunas solas o con su familia a trabajar en las compañías japonesas ya sea por unos meses o varios años, y algunas de ellas deciden quedarse a vivir en México, concretamente en Monterrey".
Los residentes temporales y los permanentes se integran de inmediato a una comunidad de mexico-japoneses de más de mil personas, las cuales de manera frecuente conviven y estrechan sus lazos entre ambas naciones.
Furukawa, quien tiene como apellido materno Laredo, el cual por tradición japonesa no se usa, relata que su abuelo formó parte de una de las más de seis diásporas y migraciones masivas de trabajadores que arribaron a México, para prestar sus servicios en las crecientes industrias ferroviarias, minera y de fundición, entre otras.
Ya en México, su abuelo se casó con una mexicana y de ahí surgió una de las ramas de la gran familia Furukawa, que se diseminó por diversas regiones del territorio nacional, entre ellas el Noreste con Nuevo León como su hogar.
Su padre es primera generación o Isei, de lo que llaman Nikkei (descendiente de japonés), y él Nisei, segunda generación.
También hay en Nuevo León tercera y cuarta generación confirmadas, Sansei y Jonsei, respectivamente, y ya existe el vocablo, Gosei, para una quinta.
Daniel Furukawa menciona que como descendiente de japonés su vocación es el contribuir a promover la cultura de la nación de sus ancestros, mediante diversos programas y actividades que se imparten en la Asociación México Japonesa del Noreste.
Además de clases del idioma, tanto hablado como escrito hasta nivel medio, se imparten clases de comida, shodo, artes marciales como el aikido y el karate, yoga, origami, y el ikebana que consiste en arreglos florales.
La Asociación México Japonesa del Noreste A.C.tiene sus instalaciones en la avenida Hidalgo 2722 poniente en la colonia Obispado de Monterrey.
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