Lee, pero cuestiona todo: Marianna G
Con más de 10 años de presencia en plataformas de internet, Marianna G es una de las booktubers regiomontanas con más trayectoria

MONTERREY, Nuevo León.- Con más de 10 años de presencia en plataformas de internet, Marianna G es una de las booktubers regiomontanas con más trayectoria, y se mantiene compartiendo contenido relacionado a los libros y a la lectura.
En entrevista, cuenta que ha tenido que ordenar su contenido para publicarlo de acuerdo a cada plataforma o red social que maneja. Además de su canal de YouTube y su perfil en Instagram, recientemente abrió su cuenta en Tik Tok y ha sido todo un aprendizaje. Crear videos cortos con contenidos concisos.
Entre sus libros preferidos se encuentran “La ridícula idea de no volver a verte”, de Rosa Montero, y “Las ventajas de ser invisible”, de Stephen Chbosky.
La vida la ha llevado a últimamente abordar libros de autoayuda y desarrollo personal. Su recomendación es leer, tomar lo bueno, aprender, y cuestionarse todo. En entrevista, cuenta más al respecto.
¿Cómo fue que empezaste en la lectura?
Desde muy chiquita me interesaron los libros, pero no sabía ni qué leer, creo que faltaba un poquito de motivación en ese aspecto, pero lo que quería era descubrir nuevos mundos, quería conocer otras vidas, otros personajes, entonces poco a poco me fui adentrando, me acuerdo que en las enciclopedias de la casa había pequeños cuentos, cuentos cortos y eso es lo que leía, de los hermanos Grimm, porque venía por ejemplo el cuento de Caperucita Roja, pero no era la historia típica de Disney, era un poco más oscura, pero yo no lo veía tanto así porque estaba chiquita, ya que crecí conocí las historias de los hermanos Grimm.
¿Recuerdas algún libro que te haya marcado?
Creo que los libros llegan a tu vida cuando más los necesitas, porque también me pasó que me llegó un libro que se llama “Nadie salió ileso del amor”, de Alejandro Ordóñez, es un chavo que que escribe libros pero también los publica y está muy activo en redes sociales, y también está “Días sin ti” de Elvira Sastre, entonces justo cuando yo terminaba una relación y que te sientes perdidas, que quieres respuestas, llegaron estos libros a mí y fue un viaje muy profundo, porque a veces crees que lo que te pasa nada más te pasó a ti, pero ya le pasó mucha gente, y le va a pasar a otras tantas más, y esta padre darte cuenta que no es el fin del mundo, que cualquier cosa que te pasa no es el fin del mundo, sino que es parte de tu crecimiento y aprendizaje, entonces han sido los libros los que te abren los ojos y te hacen sentir que no estás sola.
Los libros de ayuda que estás abordando mucho últimamente, ¿hubo algo que te hiciera acercarte a ellos?
Sí, yo creo que es esto de buscar respuestas, también he aprendido que es lo que siempre queremos o buscamos, ya está dentro de nosotros. Por ejemplo "El monje que vendió su Ferrari" (Robin S. Sharma) es un libro que estuvo en mi casa todo el tiempo y hasta ahorita dije quiero leerlo, entonces fue el momento y y no pasa nada, no me culpo de por qué no lo leí antes, siento que ya estoy lista para este libro, entonces está bien. Creo que hay etapas en la vida en donde se te destroza la vida, pero no, es el ciclo, se terminó ese ciclo y viene otro, y estos libros me han estado ayudando mucho a entender.
Justo estoy leyendo uno que se llama “Una vida con propósito” (Rick Warren), es muy religioso, entonces me molestó porque empieza a hablar mal de otros libros, "es que los libros de autoyuda…", entonces cuando el libro comienza hablarte mal de otros libros, ahí ya… tengo la convicción de aprende, conoce, pero cuestiónate todo, entonces no por eso lo dejé, siento que hay cosas muy buenas de este libro y lo sigo leyendo.
Estoy leyendo “El síndrome de la impostora” (Elisabeth Cadoche y Anne de Montarlot), que es un término que ya existía pero ahorita está más fuerte, y sí está un poquito más ligado a las mujeres que todavía no tenemos las mismas oportunidades, que a lo mejor hay cosas que sí, pero no hay igualdad, entonces a mí me pego mucho, porque estás leyendo los libros y lo identificas con tu vida. A veces pasan cosas y las pasas desapercibidas, pero los libros te ayudan a abrir los ojos. Yo sé que hay mucha gente que dice “no leas”, porque te abre la mente, hay hombres todavía como Gastón, el de “La bella y la Bestia”, dice “no, las mujeres no deben leer porque les abren la mente”, dime tú de chiquita cuando ves esa película no le entiendes a esa frase, en cambio llega una bestia y te ve leer y enamorada, entonces creo que sí los libros te abren la mente, pero no hay que dejarnos llevar, hay que cuestionarnos todo y saber elegir qué es lo mejor para ti, al final lo que buscamos a estar bien.
¿Dejas libros inconclusos?
Sí, muchos, a veces es porque no ando en el mood para leer algo romántico o algo de terror, pero prefiero dejarlos y retomarlos después que forzarme leer, porque siento que arruinaría la historia o mi concepto sobre ese libro.
¿Cómo es tu dinámica en la lectura, cada cuándo lees?
Leo cuando se me antoja. Leo en la noche, me gusta más leer en la noche porque siento que ya hice mis obligaciones, ya hice mis cosas, y estoy en mi cama. Me gusta mucho leer en el sillón de la sala o en mi cama, y sé que hay muchas posturas para leer pero me gusta leer sentada, porque me gusta subrayar mis libros, pero sí, leo cuando se me antoja leer.
¿Rayar un libro no es maltratarlo?
No, claro que a veces subrayo y me equivoco, y se me va a la línea chueca, y digo "ya se arruinó...", pero es algo con lo que estoy trabajando, soy una persona muy perfeccionista y quiero todo bonito, pero así no es la vida, entonces estoy aprendiendo a querer mis libros así con sus arruguitas y todo, porque no dejan de ser importantes.
¿Leer es una obligación?
No, creo que ahorita en la actualidad el que quiere estar mejor, o el que quiere saber más, pues hay muchísimas plataformas; puedes ver un video de 20 minutos como puedes ver una película, un documental, escuchar un podcast mientras vas manejando, o mientras vas a correr o al gimnasio, hasta hay audiolibros, entonces no lo veo como una obligación. Yo creo que el ser humano sí estaría bien que se conozca y que quisiera aprender cosas, porque al final nos ayuda a ser mejores personas, y creo que en estos tiempos hemos aprendido que ocupamos más ser amables, tanto contigo mismo como con los demás, entonces cuando ya pones a alguien una obligación, “es que tienes que ver este video, es que tienes que leer”, pero si a ti te nace hacerlo, lo puedes hacer y lo puedes compartir.
Por ejemplo, el ver un podcast en YouTube, si a ti te pica la curiosidad lo quieres ver, entonces creo que esa puede ser la manera de compartir lo que estás haciendo, y ya si a la otra persona le nace, qué bueno, porque cuántas veces nos obligan a leer un libro y tú no estás en ese mood y no lo vas a entender; tan simple como los consejos, "es que no hagas eso", no vas a aprender hasta que tú lo hagas, te equivoques, y aprendas la lección; no podemos obligar a nadie, simplemente tú hazlo porque a ti te nace, y si a la otra persona quiere, pues ya le nacerá leer.