Nos acostumbramos a ocultar lo malo: Marcela García Machuca
La periodista regiomontana presentó su primera novela en la Feria Universitaria del Libro UANLeer, en la cual aborda el difícil año 2010 desde la mirada de una mujer privilegiada víctima de secuestro.
MONTERREY, Nuevo León.- Teresa debería estar tomando café, alistándose para ir al gimnasio. Pero no es así, está secuestrada en una casa de seguridad bajo la custodia de “El Chulo”, quien le ofrece vivir, cambio de algo especial. “Solo tienes una tarea que hacer: escribir la historia de tu familia”, le dice.
Esta es la premisa de la que parte la novela “Pompeyo muerto”, ópera prima de la periodista y escritora regiomontana Marcela García Machuca (Monterrey, 1968), editada por la UANL.
Se trata de una novela, ambientada en 2010 en Monterrey, en la cual Teresa Carvajal Romero, una mujer de clase privilegiada se encuentra secuestrada.
Debido a la petición de su captor, ella comienza a hacer una revisión del pasado de su familia, pasando por décadas como los años 50 y 80.
“(Es una novela que aborda) la vida que vemos y lo que no vemos, lo que nos cuentan y lo que no nos cuentan. (…) Yo creo que ahí empieza a radicar la complejidad de la novela, porque es el tiempo real, es lo que Teresa cuenta, y es lo que en realidad sucedió”.
Pompeyo es el nombre del padre de Teresa, y da pie a su vez al título de la novela. La autora comenta que quiso abordar a su vez una historia de cómo los hombres que en su momento han sido triunfadores, al final de su vida enfrentan la derrota y la decadencia.
“A mí me me me llamaba un poco la atención cómo todos los hombres, incluso los super hombres en las historias que nos llegan de esta gente que fundó empresas, todas esas historias el día de su muerte son pequeñitos, ya sea un accidente de carro, que te humilla, o una enfermedad que te doblega, o un asesinato, ¿no?”.
La escritora y periodista comenta que tanto el siglo XX como el XXI han servido para que las mujeres salgan y sus historias se conozcan.
“Creo que tenemos que conocer las dos historias, la otra, la que está por ahí, todas sus versiones, y la nuestra, creo que nos da más seguridad y nos provee algo, y nos proveerá de fuerza o de orgullo, también nos puede proveer de pena y de vergüenza”, reflexiona.
La también periodista comenzó a escribir el libro en 2014, y este 2022 vio la luz durante su presentación en la Feria Universitaria del Libro UANLeer. Señala que fue como un ejercicio de memoria histórica, lo cual considera necesario.
“Estamos muy acostumbrados a ocultar lo malo, es decir no tienes que andarlo publicando, pero siempre ocultamos lo malo, basta para nosotros mismos o para nuestros hijos, o sea ‘no quiero que se entere que tenemos problemas económicos’, ¡que se entere!, para que sea consciente y para que no gaste, ¿me explico?, entonces creo que todos debemos de contarnos la verdad (…) Nuestra memoria estaría incompleta si no contamos también las cosas difíciles que nos pasan”.
Se trata de un ejercicio de realidad llevado a la ficción, pues está ambientada en una de las épocas más difíciles para Monterrey, como lo fue el año 2010. Considera importante que la narrativa refleje todo lo que sucede en el entorno cotidiano. “Tenemos que sentarnos a reflexionar en la realidad y en ver cómo nos afecta y hablarlo”, agrega.
“Sí hay cosas que hacer para que no vuelva suceder, no todo está en manos de los demás, también creo que es parte de lo que de lo que habla Pompeyo, como la responsabilidad de todos voltear a ver el otro un poco, no es para nada un sermón, pero creo que vivíamos con los ojos cerrados, no sabíamos que había más allá hasta que nos explota en la en la cara”.
